La pasada semana IBM España amenazaba a sus trabajadores con bajadas de sueldo y despidos unilaterales si la plantilla si éstos no se avenían a aceptar entre otras medidas la renuncia de la plantilla al plan de pensiones ganado en el Tribunal Supremo. Las amenazas se han materializado en un comunicado del departamento de recursos humanos remitido a todos los empleados de la filial española del gigante informático, y al que ha tenido acceso Vozpópuli.
En su escrito, los responsables de IBM S.A. dan por finalizado el periodo de consultas "sin haber podido alcanzar un acuerdo", por lo que señalan que la compañía ha decidido tomar sus propias decisiones de forma unilateral, tal y como había anunciado. Así, finalmente se ceñirá a sus planes iniciales de reducción de trabajadores: despedirá a 137 empleados, siete más de los previstos en su anterior propuesta a los representantes sindicales.
Los despidos, además de elegidos a discreción por la compañía, serán mucho más baratos de lo planeado en las negociaciones. Frente a la oferta lanzada a los sindicatos de indemnizaciones de 45 días por año trabajado, IBM España planea compensar a sus despedidos con el mínimo que permite la reforma laboral del 2012: Apenas 20 días por año con un máximo de 12 mensualidades. Y empezarán a finiquitarse a partir del 1 de enero.
El plan de pensiones, a arbitraje
También empeora IBM S.A. la reducción de salarios planeada en un principio: Su idea ahora pasa por rebajar, ya desde el próximo 1 de diciembre, los sueldos de todos los empleados de la filial española en un 10% del salario fijo (un 10% del salario de referencia en el caso de aquellos con planes de incentivos). Su plan de hace unas semanas con el que pretendían negociar con la plantilla conllevaba una reducción menor, del 9%.
Trabajadores y representantes sindicales consultados por este diario señalan que la ofensiva de IBM España llega como respuesta a la derrota judicial sufrida por la compañía este mismo año, cuando el Tribunal Supremo condenó a la misma a disponer de un plan de pensiones para todos los empleados similar al que existe en otras filiales de la multinacional informática. Dicho revés judicial ha supuesto la anotación de un quebranto de 209 millones de euros a la matriz.
A la vista del enorme coste de implementar el plan de pensiones, y bajo el paraguas de unas causas organizativas genéricas, IBM se niega a llevar a cabo la resolución judicial y ha anunciado su intención de promover "una mediación ante el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje). Ello constituye un paso previo a la solicitud de arbitraje ante la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos", añaden. Es decir, que recurrirán a todas las posibles vías legales con tal de aplazar la puesta en marcha de dicho plan de pensiones ganado por los trabajadores tras décadas de pleitos.