La paz social sigue deteriorándose en IBM España. Este miércoles 25 de noviembre la filial española del gigante informático celebraba su evento más importante del año: el BusinessConnect 2015, un encuentro en el parque ferial IFEMA de Madrid con más de 2.000 clientes de la compañía. Pero el acto fue cancelado de forma inesperada el pasado viernes 20 de noviembre por parte de la dirección, una marcha atrás que costará cientos de miles de euros a IBM SA, según han señalado a este diario fuentes próximas a la multinacional.
Los responsables de la filial española de IBM tomaron esta decisión para evitar las protestas de la plantilla a las puertas de IFEMA, ya que los comités de empresa (de IBM SA e IBM GSE) habían convocado días atrás una concentración para protestar contra la decisión de la compañía de llevar a cabo un ERE con 137 despidos, indemnizaciones de 20 días y bajadas de salario del 10% al resto de los empleados, tal y como ya publicó Vozpópuli.
La dirección de IBM decidió cancelar el BusinessConnect 2015 para ser "extremadamente prudentes"
La intención de los sindicatos de montar una protesta en el BusinessConnect "nos exige ser extremadamente prudentes y valorar como serios los riesgos que podrían afectar a un evento de esta magnitud. En estos momentos nuestra resposabilidad y nuestra prioridad absoluta deben estar en proteger el nivel de expectativa y buen desarrollo de un acto de estas dimensiones ante los clientes, socios y empleados que iban a participar", señala la compañía en un escrito remitido a todos sus empleados en España y al que ha tenido acceso este diario.
En el mismo escrito, IBM SA reconoce el derecho de los comités de empresa de convocar huelgas, si bien lamentan "profundamente" que decidieran llevar el conflicto fuera de la compañía por "interferir expresamente en algo tan valioso para todos como es nuestra relación con nuestros clientes", critican.
Los sindicatos critican la "hostilidad" de las medidas
La respuesta de la plantilla no se hizo esperar. El comité de empresa contestó tres días después con otra carta criticando la irresponsable forma en que se usa la palabra "riesgo" y lamentando por su parte la "hostilidad" de las medidas de la dirección, tomadas de forma unilateral ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo respecto a un expediente de regulación de empleo y la anulación práctica de una reciente sentencia del Supremo que obliga a IBM España a disponer un plan de pensiones millonario a sus empleados en España.
"No ha sido la decisión de los comités de empresa de convocar una concentración lo que ha provocado la cancelación del evento, sino el apoyo que los empleados están demostrando a estas acciones, y el posible seguimiento masivo de la huelga y la concentración"
El varapalo judicial de IBM SA (que conllevaría unas pérdidas de 209 millones de euros) llevó a sus responsables a plantear un fuerte ajuste de plantilla (137 despidos), una bajada salarial general y la retirada voluntaria por parte de la plantilla del mencionado plan de pensiones.
La ausencia de acuerdo llevó a la compañía a amenazar a los empleados con medidas unilaterales más duras que las ofertadas en las negociaciones. Finalmente, hace dos semanas la filial del gigante informático llevó a cabo sus amenazas, iniciando un ERE que se acogerá a la reforma laboral a partir del 1 de enero. Y tras el anuncio de la empresa, los representantes de los trabajadores convocaron una huelga-protesta para este pasado 25 de noviembre. Ante la cancelación del evento, los trabajadores trasladaron la protesta a la propia sede de IBM en Madrid.
"No ha sido la decisión de los comités de empresa de convocar una concentración lo que ha provocado la cancelación del evento, sino el apoyo que los empleados están demostrando a estas acciones, y el posible seguimiento masivo de la huelga y la concentración", explica el comité de empresa en su último comunicado a la plantilla.
Los representantes sindicales afirman no querer en ningún caso la cancelación de un evento como el BusinessConnect, sino la anulación "de forma inmediata" del ERE y las bajadas salariales aprobadas. Y que después abran "un proceso de negociación honesto y transparente en el conflicto de las pensiones".