El Instituto de Comercio Exterior (Icex) ya tiene quien le asesore en materia fiscal. La consultora KPMG se ha adjudicado el contrato que licitó en noviembre pasado el organismo, dependiente de la Secretaría de Estado de Comercio del Ministerio de Economía y Competitividad, para obtener de terceros "un apoyo continuado en materia de asesoramiento fiscal, especialmente en lo relacionado con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) e imposición indirecta sobre el consumo".
La entidad que pilota Coriseo González-Izquierdo ha logrado una sustancial rebaja, del 21%, con respecto al presupuesto máximo de licitación que había previsto inicialmente, que ascendía (IVA incluido) a 45.980 euros por un máximo de 300 horas anuales, a razón de 153,2 euros por hora. Finalmente, KPMG, que ha presentado la oferta económicamente más ventajosa, cobrará, contando el IVA, un total de 36.166,9 euros, equivalentes a 120,5 euros por hora.
El Icex, que tiene encomendado el fomento de las exportaciones de las compañías españolas, el apoyo a su internacionalización y, desde el año pasado (cuando se aprobó su nuevo estatuto), la atracción de inversiones exteriores a España, ha decidido buscar ayuda exterior para optimizar su estructura fiscal después de que el año pasado empezara a tributar por IVA y por Impuesto de Sociedades (para algunas de sus operaciones), como consecuencia de su conversión en entidad pública empresarial.
El contrato se ha adjudicado tras reconocer el organismo la existencia de “un presunto fraude de IVA en determinadas operaciones” en una de sus sociedades dependientes, su filial Expansión Exterior, aunque fuentes del Icex han descartado que la adjudicación de este contrato tenga relación con ese caso.
El organismo tiene un equipo de abogados del Estado que podría cumplir la función de KPMG, pero ha preferido buscar ayuda externa
El instituto tiene un equipo de abogados del Estado comandado por su secretario general desde el año pasado, Juan Carlos Alfonso Rubio (ex Sogecable, exsubdirector general de Ordenación del Juego), que, señalan fuentes conocedoras del funcionamiento interno del organismo, podría perfectamente cumplir la función que ha decidido encomendar a terceros.
Sin embargo, en el Icex han defendido la idoneidad de esta contratación, de todo punto inusual en la administración pública, que responde al carácter "permanente y no puntual" del servicio que se contratará y se prestará, subrayan en el organismo, a tarifas inferiores a las del mercado.
En virtud del contrato, que tendrá una duración de un año, KPMG ofrecerá al Icex la "asistencia para la resolución de cuestiones fiscales relacionadas con la operativa internacional" del instituto, como el tratamiento de diferencias de tipo de cambio; la resolución de todas las consultas que ICEX plantee, verbalmente o por escrito, "sobre cualquier hecho económico que pueda tener trascendencia fiscal" para el organismo y el suministro de "información periódica sobre actualizaciones en la normativa fiscal que puedan ser de interés".
Además, KPMG se encargará de la "asistencia en la preparación, revisión y tramitación de posibles escritos y consultas dirigidos a la Administración Tributaria local, autonómica o estatal"; la colaboración en la preparación de documentación fiscal solicitada por la autoridad competente y el "planteamiento y análisis previo de las consecuencias fiscales que se puedan derivar de las operaciones económicas que pueda realizar" el organismo.
