El director general de Energía del Ministerio de Industria, Jaime Suárez, sufrió hace unos 15 días en sus propias carnes el cabreo que todo el sector eléctrico al completo tiene con su jefe supremo, el ministro José Manuel Soria. El ‘número tres’ de Energía del Ministerio mantuvo dos reuniones, una con las distribuidoras de electricidad y otra, con decenas de comercializadoras (hay más de 250 en España). Las unas y las otras trataron de convencerle de que no hay forma humana ni técnica de tener adaptados, en solo dos meses, todos sus sistemas de gestión y facturación para aplicar el nuevo mecanismo de fijación de los precios de la electricidad.
Según varias fuentes presentes en estas dos reuniones, el sector pidió a Suárez “un periodo de adaptación de como poco un año” para que tanto las distribuidoras como las comercializadoras “puedan migrar sus sistemas informáticos así como los protocolos de gestión y facturación al nuevo modelo”. “Sólo por el hecho en sí de que el precio de la luz cotizará cada hora vamos a pasar de sólo dos elementos a 1.440 elementos, dado que serán 24 horas por 30 días por dos meses los que ahora tendrá que recoger la factura que cada dos meses llegue al cliente”, añadió una de esas fuentes.
El sector pidió a Industria al menos un año de periodo transitorio para aplicar el nuevo sistema, pero Soria sólo les ha concedido dos meses, hasta el 1 de junio
Pero Suárez fue implacable e informó a las empresas de que la intención del ministro era aprobar la norma antes del 1 de abril, fecha en la que tradicionalmente entraba en vigor el precio de la luz para el segundo semestre del año. “Nos dejó claro que no había nada que negociar, que la decisión era una decisión política y que de una forma u otra nos tendríamos que adaptar al nuevo sistema en dos o como mucho tres meses”, señalan otra fuente.
Así ha sido. Soria no ha reculado en su planteamiento y el Consejo de Ministros de hoy aprobará el Real Decreto con el nuevo mecanismo de fijación de precios de la electricidad, que entrará en vigor el próximo 1 de abril. Tanto Soria como todo el cuerpo técnico del Ministerio saben que es “totalmente inviable” aplicar el nuevo sistema, denuncia el sector, que tiene claro que “en las próximas semanas, el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, tendrá que aprobar una resolución para establecer un periodo transitorio, porque hasta finales de año no estarán todas las empresas preparadas para facturar con el nuevo sistema”.
Las compañías acusan al ministro de decretar a golpe de impulso electoralista, para poner en valor una medida popular de cara a las elecciones europeas
Soria, sin embargo, dijo esta semana que “hay empesas del sector eléctrico que nos han dicho que están preparadas para empezar a aplicarlo el 1 de abril y facturar”. La patronal Unesa no tardó en salir al paso de estas declaraciones y confirmó que no hay empresas preparadas para el nuevo mecanismo. Vozpópuli trató estos días, sin éxito, de encontrar una compañía que sí estuviera preparada.
El ministro, además, añadió que “se pretende que la aplicación entre en vigor a partir del 1 de abril, sin perjuicio de que daremos un periodo para que el inicio de la facturación pueda contar con algún tiempo de flexibilidad”.
Dado el caos que se prevé con el nuevo sistema de facturación por horas, el sector cree que Industria habilitará en las próximas semanas un periodo transitorio adicional
Fuentes del sector eléctrico han criticado “el oportunismo político del ministro, que sabe que no se puede aplicar el nuevo sistema, pero lo ha querido aprobar a toda costa con un criterio electoralista, para poder decir antes de las elecciones europeas del 25 de mayo que con la nueva norma se podrá devolver el dinero cobrado de más a los consumidores porque el precio de la luz ha cotizado por debajo del precio previsto para el trimestre. Y presumir además de ser el Gobierno que se ha cargado el sistema de subastas y ha introducido uno mejor y más favorable para el cliente”.