Relevo en la cúpula de Caixabank. Juan María Nin, consejero delegado del banco controlado por La Caixa, ha abandonado este lunes la entidad, después de siete años en el grupo, según confirman a este medio fuentes del grupo catalán. La salida se produce de común acuerdo, según estas fuentes. Sin embargo, otras fuentes del sector explican esta decisión como el punto final del desencuentro que venían manteniendo el propio Nin con Isidro Fainé, presidente del grupo financiero, en la lucha de poder que mantenían en La Caixa.
Las fricciones se recrudecieron con la formulación de la nueva Ley de Cajas y Fundaciones Bancarias, que ha obligado a La Caixa a un cambio societario de enorme calado antes de convertirse en fundación bancaria. La formulación inicial de esa ley impedía a los presidentes de las antiguas cajas compatibilizar su cargo en la nueva fundación bancaria y en el banco al que han traspasado toda su actividad financiera. En esos momentos, explican algunas fuentes, fue cuando Nin comenzó a realizar algunos movimientos para el asalto a la presidencia de Caixabank. En paralelo, Fainé removió cielo y tierra para acabar con esa incompatibilidad, como sucedió finalmente. Así lo permitió la enmienda a la ley introducida a última hora en el Senado por el PP, que suaviza amplía ese periodo de compatibilidad. La medida beneficia a Fainé que permitía seguir dirigiendo ambas entidades como máximo hasta el 30 de junio de 2016.
"Esta medida fue un gran revés para Nin", explican fuentes bancarias. El nuevo texto de Fundaciones Bancarias ha obligado al grupo a una reestructuración de gran calado, en la que el ex CEO no ha participado. No sólo eso, sino que su poder ha menguado con el diseño final. Nin, además de no lograr un sillón en el nuevo patronato de la fundación bancaria La Caixa, el nuevo órgano que tiene el control total sobre el grupo financiero e industrial catalán, ha visto como el banco (Caixabank) ha pasado a depender de Criteria CaixaHolding, cuando ambas sociedades siempre han convivido en paralelo.
La nueva ley de Fundaciones Bancarias y su no nombramiento como nuevo director general de la fundación bancaria La Caixa explican la salida de Nin, según fuentes internas de la entidad y del sector
Por tanto, otra limitación más al poder de Nin, a quien algunas fuentes internas de la entidad consideraban que sería el designado para ocupar el nuevo puesto de director general de la fundación bancaria. De hecho, el ex CEO y vicepresidente de Caixabank también detentaba el puesto de director general de La Caixa. Sin embargo, Jaume Giró fue elegido, el pasado jueves, como nuevo director general de la fundación bancaria, aglutinando todas las responsabilidades en lo concerniente a la obra social, Criteria, Caixabank y resto de participadas. De hecho, Giró tendrá que 'defender' ante el patronato de la nueva fundación bancaria todas las decisiones de futuro de estas sociedades.
No sólo fuentes internas, sino también otras del sector, explican esta última decisión como el detonante de la salida de Nin. "Aspiraba a ese sillón para seguir estando en la pomada de todo lo que se cuece en el grupo", explican desde Barcelona. En la entidad, sin embargo, razonan la sustitución del banquero catalán en el marco de la reorganización societaria del Grupo “la Caixa” para la necesaria adaptación a la nueva Ley de Cajas de Ahorros y Fundaciones Bancarias, y de la reorganización interna de CaixaBank fruto de la implementación de la nueva Ley.
El sustituto de Nin, noticia adelantada por La Vanguardia, es Gonzalo Gortázar, hasta entonces director general de la firma y anteriormente consejero delegado de Criteria, el holding de participaciones financieras de la entidad catalana.
Según una nota difundida por La Caixa, Juan María Nin continuará vinculado al Grupo como consejero de tres grandes sociedades participadas: Repsol, Erste Bank y Gas Natural-Fenosa. Por su parte, Antonio Massanell será vicepresidente de la entidad financiera y Juan Antonio Alcaraz refuerza y amplía sus funciones como director general de Negocio de CaixaBank.
El presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y de CaixaBank, Isidro Fainé, en nombre de todo el Consejo de Administración de CaixaBank, valoró como “enormemente positiva” la gestión llevada a cabo por Nin desde su incorporación a “la Caixa” en 2007 y destacó su “contribución fundamental al haber situado CaixaBank como la entidad líder en el sector financiero español”.
Nin, de 60 años, fue fichado de Banco Sabadell en 2007, en un polémico movimiento que fue desmentido hasta último momento. Previamente, en 2002, llegó al banco que preside Josep Oliu, del Santander, donde no encajó tras la fusión entre Central Hispano y el propio Banco Santander. En Santander fue director general del grupo y era considerado un experto en banca minorista.
En su trayectoria, figuran operaciones como la compra del Urquijo por parte del Sabadell o la de Morgan Stanley por parte de La Caixa.
Gortázar procede de Morgan Stanley y es un experto en mercados financieros y operaciones corporativas. Es decir, mientras Nin tenía un perfil más bancario, Gortázar lo tiene más financiero.
