En los últimos meses, en el fragor de la batalla por la reforma energética, Abengoa ha tenido un aliado de primera mano y con línea directa con el presidente estadounidense y candidato a la reelección, Barack Obama. Se trata del empresario y consultor político Juan Verde, firme defensor de las energías renovables, exsubsecretario adjunto para las relaciones comerciales con Europa del Departamento de Comercio de EEUU y, desde octubre del año pasado, codirector de la campaña internacional para la reelección de Obama.
Con un apellido que haría las delicias del dibujante Mauro Entrialgo y su extinta tira cómica Como su propio nombre indica, Verde, el español que más alto ha llegado en la administración estadounidense, es desde este año miembro del consejo de administración de Abengoa Bioenergy, filial de biocombustibles del grupo andaluz de ingeniería y energía renovable. Supone una muesca más a una carrera fulgurante: con 41 años, este canario de Telde (Gran Canaria), paisano del ministro José Manuel Soria y formado en las Universidades de Boston y Harvard, ha colaborado como asesor en más de una decena de campañas políticas en EEUU; entre otros, para Ted Kennedy, Bill y Hillary Clinton, Al Gore y John Kerry. También fundó el Proyecto Cambio Climático en España, aquella iniciativa de la fundación de Gore, y tiene una consultora radicada en Madrid, Veritia.
En el último año, Verde ha integrado un pequeño equipo de directores de campaña de Obama y ha asesorado al presidente en temas de economía, voto hispano, comercio exterior y sostenibilidad. En febrero, decía que “esta crisis debe ser una oportunidad” y explicaba que se encontraba “recaudando dinero para la campaña electoral y volver a ganar a los republicanos”. En junio, acudió a Sevilla junto con más de 20 empresas de Estados Unidos, en el marco de la primera misión comercial de EEUU en Andalucía, acompañado, entre otros, por su antiguo jefe en la administración de Obama, el subsecretario de la Administración de Comercio Internacional, Francisco Sánchez.
Verde considera "muy normal y aceptable" que un empresario pase a la esfera pública y viceversa: "Este sistema es mucho más enriquecedor"
Yerno de Adolfo Domínguez desde el año pasado (se casó con la hija menor del modisto gallego, Tiziana), Verde es un firme defensor de la figura del lobbista: “En Estados Unidos es muy normal y aceptable que un empresario pase a la esfera pública, y alguien del sector público pase a la empresa privada. Este sistema es mucho más enriquecedor”, decía en una entrevista con la revista Capital a mediados del año pasado.
Su fichaje por Abengoa, que Verde, un activo tuitero, se ha cuidado de mencionar en esta red social (tampoco en la hoja de servicios de su web personal ni en su linkedin), sí consta en la web de la empresa, que no precisa la fecha exacta en que se produjo. El nombramiento se inscribió en el Registro Mercantil en febrero pasado, mes en el que se produjo la salida de Carlos Sebastián del consejo de la matriz del grupo sevillano. El hermano del exministro de Industria, Miguel Sebastián (que propició el boom de la energía termosolar, de la que Abengoa es líder mundial, en España) también fue consejero de la filial de biocombustibles del grupo andaluz hasta julio de 2011.
Verde, con el que este diario ha intentado contactar sin éxito para tratar de precisar, por ejemplo, cuál es su retribución en Abengoa Bioenergy (esta información no es pública), es consejero y miembro de las Comisiones de Nuevas Tecnologías y Nombramientos y Retribuciones de la empresa, que ha recibido en los últimos años millones de dólares en subvenciones del Gobierno estadounidense en el marco de su política de impulso a los biocombustibles y otras energías renovables. Fuentes del grupo precisan que los incentivos a los biocarburantes de los que disfruta no dependen de las elecciones de este martes, en las que Obama parte como favorito tras ponerse al frente de la gestión del huracán Sandy, considerado una prueba más de los estragos del cambio climático. Los subsidios, señalan en Abengoa, continuarán "independientemente de quién gane".
En Abengoa Bioenergy también están, entre otros, un exembajador en EEUU, dos expresidentes de Telefónica y un directivo de Iberdrola, rival encarnizado de la andaluza
Mr. Green, como se ha llegado a denominar a Verde, coincide en el consejo de la filial de Abengoa con otras personas muy bien relacionadas con el poder político y económico, como manda la norma en la casa.
Destacan Alberto Aza Custodio, hijo del exjefe de la casa del Rey Alberto Aza (el cual también es asesor del grupo andaluz en cuestiones internacionales desde el año pasado); Luis Solana, exdiputado socialista, expresidente de Telefónica, exdirector de RTVE y hermano del exministro Javier Solana (que también asesora Acciona, otro grupo con fuertes intereses en termosolar); el también expresidente de Telefónica (y de Tabacalera) Cándido Velázquez-Gaztelu; Javier Rupérez, excónsul general de España en Chicago y exembajador en EEUU (2000-2004); y Ramón de Miguel Egea, diplomático, exsecretario de Estado de Política Exterior y para la Unión Europea en el anterior Gobierno del PP, exjefe de los gabinetes de los comisarios europeos Abel Matutes y Marcelino Oreja y exdirector general de Energía de la Comisión Europea.
Curiosamente, De Miguel es desde 2010 consejero en una filial de Abengoa, que desde hace tiempo intercambia bofetadas dialécticas con Iberdrola, partidaria de suspender las primas a la energía termosolar por el efecto que, dice, tendrá en el déficit tarifario, el mayor problema del sector eléctrico. De Miguel ha puesto fin este año a su etapa en la presidencia de la filial de ingeniería de la eléctrica, Iberinco (tras un escándalo de corrupción en Letonia), que ocupaba desde 2007, aunque permanece como adjunto al presidente de la eléctrica, Ignacio Sánchez Galán.
Con el fichaje de Verde, el grupo controlado por la familia Benjumea (una de las más ricas de Andalucía) ha reforzado aún más sus vínculos con el poder: a los nombres ya citados se suman, como vocales en la matriz (los mejor pagados), los del exministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo, José Borrell, y Ricardo Martínez Rico, exsecretario de Estado con el PP y cuya estrecha relación con Cristóbal Montoro, (su hermano, Felipe, es el jefe de gabinete del ministro de Hacienda) ha amenazado con dinamitar la paz entre varios miembros del Gobierno este verano, durante la gestación de la denominada reforma energética.
Abengoa también tiene como consejeros en otras filiales a un expresidente andaluz, Rafael Escuredo (en su filial Befesa), y a un primo del rey Juan Carlos, el Infante D. Carlos de Borbón Dos Sicilias (en su filial solar). El recuento de nombres conectados con el poder que actualmente están a sueldo de la compañía andaluza alcanza así la decena larga.
Verde se suma a otros nombres ligados a la política y a sueldo del sector energético
El aterrizaje de Verde en Abengoa ha pasado desapercibido y se ha producido en un momento de lucha encarnizada entre los distintos grupos de presión del sector energético (a un lado, las renovables, al otro, las eléctricas) para intentar parar el golpe de los recortes que requiere el sector para poner fin al descomunal déficit de tarifa acumulado. La pugna ha estado sazonada con presiones directas de la Embajada de EEUU (país con fuertes intereses en el sector termosolar y fotovoltaico español) y de la Comisión Europea, y con un encontronazo público entre los ministros de Industria y Hacienda.
El de Verde es uno más en la panoplia de fichajes protagonizados en los últimos tiempos por un sector, el energético, que tiene a sueldo a dos de los tres últimos expresidentes del Gobierno (José María Aznar asesora a Endesa y Felipe González es consejero de Gas Natural). Sólo este año, Endesa ha fichado a la exvicepresidenta económica, Elena Salgado, para su filial chilena; Iberdrola, al exministro Ángel Acebes para su consejo y a Ignacio López del Hierro, marido de la presidenta castellano-manchega, María Dolores de Cospedal, para Iberinco; HC Energía (filial española de la portuguesa EdP), a Ana Palacio y Luis Martínez Noval, exministros con el PP y el PSOE, respectivamente; y Enagás, a Marcelino Oreja Arburúa, exeuroparlamentario popular y nombrado consejero delegado del gestor de gasoductos.