El pasado lunes, después de que este diario se hiciera eco del fichaje, hace ya meses, del canario Juan Verde Suárez, uno de los hombres de confianza de Barack Obama en Europa, por una filial de Abengoa, un lector de Vozpópuli exhortaba a investigar (hacer “research”, decía) sobre las conexiones de este empresario, el español que más alto ha llegado en la Administración de Estados Unidos.
Verde, aseguraba ese lector, “es también consejero de Sovereign Bank”, filial de Santander en Estados Unidos. Y no iba mal encaminado. Verde no es consejero de esa entidad, pero sí de Santander Invesment Securities, la sociedad de valores y bolsa del grupo que preside Emilio Botín.
Con sede en Nueva York, esa entidad opera como una filial de Santander Investment y, según la jerga interna del grupo, es un wholesale broker-dealer, o lo que es lo mismo, un intermediario financiero. Verde ocupa el cargo de consejero “desde mediados de año”, explican en el banco, que no aporta más detalles al respecto.
El nombramiento, que al igual que su fichaje por Abengoa Bioenergy, Verde (muy activo en las redes sociales) se ha cuidado de anunciar, confirma la fulgurante ascendencia de este natural de Telde (Gran Canaria), considerado uno de los hombres de confianza de Barack Obama en la UE y que en octubre pasado fue nombrado codirector de la campaña internacional para la reelección de Obama.
La semana pasada, vivió la victoria de Obama en el cuartel general de los demócratas en Chicago
Licenciado cum laude en Ciencias Políticas y en Relaciones Internacionales por la Universidad de Boston y Máster de Administración Pública en Harvard, Verde ha sido subsecretario adjunto para las relaciones comerciales con Europa del Departamento de Comercio de EEUU con Obama y tiene una larga experiencia como asesor en la Administración estadounidense. En los últimos meses, ha integrado un pequeño equipo que ha asesorado al presidente en temas de economía, voto hispano, comercio exterior y sostenibilidad. Y no le ha ido mal, en vista de que el voto hispano ha sido, dicen los expertos, una de las claves para la reelección del presidente.
Verde, que la semana pasada vivió la victoria de los demócratas en su cuartel general en Chicago, ha colaborado como asesor en más de una decena de campañas políticas en EEUU (entre otros, Ted Kennedy, Bill y Hillary Clinton, Al Gore y John Kerry) y fundó el Proyecto Cambio Climático en España, aquella iniciativa de la fundación de Gore. Además, tiene una consultora radicada en Madrid, Veritia.
Afincado desde el año pasado en un pequeño pueblo de Orense, tras su boda con Tiziana Domínguez, hija menor del modisto Adolfo Domínguez, Verde es un firme defensor de la figura del lobbista: “En Estados Unidos es muy normal y aceptable que un empresario pase a la esfera pública, y alguien del sector público pase a la empresa privada. Este sistema es mucho más enriquecedor”, decía en una entrevista con la revista Capital a mediados del año pasado.
A sus 41 años, este empresario, consultor político y firme defensor de las energías renovables, que llegó a Estados Unidos a los 15 años para estudiar inglés y allí se quedó (logró una beca, y acabó formándose en las Universidades de Boston y Harvard), suma otro puesto en la órbita de una de las principales compañías españolas y puede presumir de haber cumplido el sueño americano: “Vengo de una familia humilde de Canarias. Jamás pensé que trabajaría para la Casa Blanca. En EEUU no importa cómo te llamas ni de dónde vienes. Interesa lo que puedes aportar a una empresa, a una campaña o a la Presidencia del país”, señalaba en otra entrevista el pasado día 2.
