Durante 25 años dos compañías españolas, Fórum Filatélico y Afinsa, mantuvieron un negocio basado en la supuesta revalorización de los sellos: cada año que pasa, los sellos valen más porque son un año más antiguos. De esta manera, las empresas aseguraban a sus inversores, los compradores de sellos, una rentabilidad cercana al 10%, mayor que la ofrecida por la banca. Todo basado en una burda mentira, la del valor y revalorización de la filatelia, más una afición que un negocio. En realidad, las rentabilidades que aportaban las empresas provenían de la captación de nuevos clientes: una estafa piramidal en toda regla.
Hoy comienza el juicio en la Audiencia Nacional contra la cúpula de Fórum Filatélico, encabezada por su expresidente, Francisco Briones. La Fiscalía Anticorrupción solicita 27 años de cárcel para Briones por delitos de estafa, insolvencia punible, falseamiento de cuentas anuales y blanqueo de capitales.
Mercantilmente los principales ejecutivos de la compañía ya fueron condenados, hace ahora dos años, por el Juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid, que declaró culpable el concurso de la empresa y condenó a los antiguos administradores a pagar más de 2.200 millones de euros a los cerca de 270.000 afectados. El año pasado 11 directivos de Afinsa, prima hermana de Fórum, fueron condenados a 12 años de prisión.
Del caso Fórum, lo único bueno que puede decirse es la intervención de la compañía, sin miramientos, hace ya once años. El 9 de mayo de 2006, cuando todavía no eran las nueve de la mañana, los diez principales ejecutivos de Afinsa y Fórum Filatélico fueron detenidos por la polícia y las sedes de las empresas precintadas.
Los administradores, ejecutivos, directivos de Fórum Filatélico son los responsables judiciales de la estafa. Pero el Estado español es responsable moral del delito
Pero el caso de los sellos es de lo peor que puede decirse de un país. Con cerca de medio millón de afectados, no hay español que no tenga un familiar, amigo, conocido, o vecino que no fuera inversor de Fórum o Afinsa. Los administradores, ejecutivos, directivos de Fórum Filatélico son los responsables judiciales de la estafa. Pero el Estado español es responsable moral del delito. Fallamos todos.
Tuvo que ser una inspectora de Hacienda, María Teresa Yábar, la que diera la voz de alarma ante la Administración, tras investigar a las empresas desde finales de los años noventa. Como a Al Capone, fue el delito fiscal lo que condujo a la cárcel a los responsables de las compañías de sellos.
Tuvo que llegar un periodista estadounidense para que se publicara lo que en realidad estaba ocurriendo. Neil Martin, de Barron's, entrevistó en 2005 a Vicente Martín Peña, entonces director general de Afinsa. Le mostró unos lotes de sellos, de Bulgaria y Rusia, del siglo XX. Le preguntó en cuánto los valoraría; y Martín Peña respondió que prácticamente carecían de valor. El periodista de Barron's le dijo que los había comprado en Afinsa, por 600 euros cada lote.
Fallaron los políticos y dirigentes que con sus visitas institucionales a las compañías aportaron veracidad a su estructura empresarial. Los medios de comunicación, que durante más de dos décadas callaron ante la estafa mientras recibían generosas inversiones en publicidad, también fallaron. En general, falló la sociedad española, que no se atrevió a denunciar un delito que se estaba produciendo ante sus mismas narices. En el banquillo de los acusados en el juicio que hoy comienza, nos sentamos todos.
