Se comenta en el sector financiero que se ha disparado la demanda de típex en Bruselas y en la zona de Nuevos Ministerios de Madrid. Más de medio año después de la resolución de Banco Popular, a las autoridades de resolución europea -JUR, con sede en Bruselas- y española -Frob, con sede en el barrio financiero de Madrid- no les queda otra que empezar a hacer públicos los papeles de la venta del Popular a Santander.
Pero no están dispuestos a hacerlo a cualquier costa. Tanto el Frob como su superior comunitario han optado por mandar la documentación 'capada', con mucha información omitida por cuestiones de confidencialidad.
Así lo pone de manifiesto el Frob en un documento enviado a la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso este medio. El fondo de rescate español justifica ante el juez Fernando Andreu que se reserva 8 de los 28 documentos solicitados por el juez.
"La divulgación de determinados documentos de carácter reservado y especialmente sensible identificados en el índice con la mención de Confidencial, podría suponer un perjuicio para el interés público en lo que respecta a la política financiera y económica de la Unión, la política de la resolución de entidades de créditos y la estabilidad del sistema financiero", expone el Frob. Y, añade, que también "puede afectar a los intereses económicos y comerciales del Banco Santander".
Incongruencia
Es decir, que prevalecen unos intereses supuestamente públicos y los de Santander frente a los cientos de miles de inversores y ahorradores que perdieron su dinero en Popular. Esta decisión pone una vez más de manifiesto la incapacidad de las autoridades de resolución de allanar al camino a los perjudicados en lugar de hacer una lectura estricta de la normativa europea.
Y todo ello con un efecto indeseado: "Generar misterio y teorías de la conspiración sobre unos documentos que no lo tienen tanto", según una persona involucrada en el proceso de resolución del Popular.
El Frob, que ya pidió la publicación del informe de Deloitte, sigue órdenes en esta 'política de comunicación'
Más allá del escrito del Frob, todos los ojos están puestos en su superior comunitario, la Junta Única de Resolución presidida por Elke König. Tras despreciar al Congreso de los Diputados en su intervención de diciembre, la JUR sigue sin hacer público el informe de valoración de Deloitte. Todo a pesar de las peticiones de transparencia de Luis de Guindos y el Frob.
Parece que el nuevo motivo de retraso es cuánta información se oculta del informe de Deloitte, para no perjudicar a la estabilidad financiera y a Santander. En cualquier caso, los únicos beneficiados por ello serán los fabricantes belgas de típex.