El mayor golpe que sufrió Banco Popular fue asestado desde Europa, y por parte de los responsables de la Junta Única de Resolución (JUR), el Frob Europeo. Unas declaraciones de su responsable, Elke König, publicadas por Reuters, provocaron la mayor estampida de depósitos en toda la crisis del banco, de 5.000 millones en tres días, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
"König dice que el Mecanismo Único de Resolución está siguiendo el proceso [de Banco Popular] con particular atención particular con vistas a una posible intervención", publicaba la agencia anglosajona de acuerdo a fuentes próximas a la JUR, añadiendo que la fusión "puede ser infructuosa". "Hay preparativos en marcha aunque todavía no se han tomado pasos concretos", añadía.
König había estado días antes en Bloomberg TV, donde había dicho prácticamente lo mismo, pero había pasado desapercibido. Sin embargo, esa noticia publicada el día 31 de mayo por los medios digitales y el 1 de junio por la prensa escrito hizo que durante los tres días siguientes salieran 5.000 millones e hiciera falta rescatar a la entidad, a pesar de los planes en marcha para venderla o ampliar capital. Todo ello unido a la caída en bolsa de esas sesiones, que provocó un efecto multiplicador en la huida de clientes.
Para poner de relieve estas cifras, esos 5.000 millones es lo mismo que había salido durante todo el mes de abril, tras conocerse la reexpresión de las cuentas y la polémica intervención de Emilio Saracho en la junta de accionistas, y durante el mes de mayo, tras conocerse que se había puesto una venta exprés de la entidad.
Demandas
Las fuentes consultadas explican que cada vez que había una mala noticia como éstas, la situación se acababa enderezando. Pero con las declaraciones de König la situación "fue incontrolable". Durante esos días, añaden las mismas fuentes, se aceleró la salida también por la salida de grandes empresas públicas.
La presidenta de la JUR ha explicado su postura en varias entrevistas concedidas desde junio: "Nunca hablé con Reuters ni con otras personas, estaba en EEUU en ese momento. Pero es una historia muy desafortunada, que nos relaciona con rumores; me molestó". "Lógicamente, esta institución no manda preavisos a nadie; se trata de una de esas situaciones en las que un banco está muy vigilado y hay demasiada gente alrededor de la historia. Pero no creo que precipitara la resolución. Fue una gota más, como que el equipo directivo ampliara el plazo de venta".
Estos acontecimientos han provocado que König sea uno de los objetivos de las demandas de los inversores perjudicados por la intervención del Popular. Sobre todo de los que más recursos tienen: los bonistas (grandes fondos internacionales como Pimco) y accionistas, como Luksic y Del Valle.
La presidenta de la JUR también tendrá que declarar en el Congreso de los Diputados, el próximo 11 de diciembre, en una de las intervenciones más esperadas de la Comisión del rescate financiero.