Son tres aspirantes, pero sólo existe interés real en uno: La Caixa. El grupo presidido por Isidro Fainé se perfila como el principal favorito para adjudicarse la subasta del Banco de Valencia, ante la frialdad con la que están encarando el proceso tanto Bankinter como BBVA. La entidad catalana trabaja ya con PriceWaterhouse, su consultora habitual, en la oferta definitiva por el banco valenciano, según ha podido saber Vozpópuli. Un proceso que el Banco de España quiere tener resuelto antes de final de este ejercicio.
Las tres entidades tienen aún algo más de dos semanas para seguir estudiando el nuevo cuaderno de venta que ha tenido que reformular Nomura, el banco de inversión que ya se encargó del proceso que quedó paralizado antes del verano. Según fuentes del sector, la fase de estudio concluirá en la segunda semana de diciembre, con la presentación de las ofertas definitivas.
El interés de La Caixa por Banco de Valencia cuenta con muchas aristas. Por una parte, la entidad catalana quiere reforzar su presencia en la comunidad valenciana en un momento crucial como éste en el que el adelgazamiento de Bankia puede significar una buena oportunidad para ganar negocio en esa comunidad.
La compra del Banco de Valencia permitiría al grupo presidido por Isidro Fainé llegar a la cuota del 10% en el mercado mediterráneo, frente al 7% actual, un nivel mínimo que tiene La Caixa en buena parte del mapa financiero español.
La Caixa trabaja ya con PwC en el encaje que tendría la entidad valenciana en el organigrama del grupo catalán.
Otra de las razones son los vínculos que mantiene La Caixa con Suez, la empresa que controla Aguas de Barcelona y que está presente en el capital de AVSA (Aguas de Valencia). La entrada de la entidad catalana en el Banco de Valencia facilitaría la operación de fusión que pretende la compañía de aguas catalana.
Se da la circunstancia de que Aguas de Valencia y Aguas de Barcelona tienen accionistas comunes. La multinacional francesa Suez Environnement controla el 75% del capital de Agbar y también el 30% del accionariado del grupo valenciano. El resto del capital de Aguas de Valencia pertenece a la familia Calabuig y al Banco de Valencia.
Fuentes próximas a la entidad catalana aseguran que la operación de Banco de Valencia "se encuentra en estudio pero que aún no hay ninguna decisión tomada sobre una posible oferta definitiva". Sin embargo, La Caixa trabaja ya con PriceWaterhouse en el encaje que tendría la entidad valenciana en el organigrama del grupo catalán. "Se están viendo tanto los números financieros como el ajuste que tendría que hacerse de red y plantilla", explican desde el sector. Además, se encuentra en pleno estudio también el posible acuerdo que ofrecería La Caixa al grupo de accionistas minoritarios de Banco de Valencia.
Los aspirantes al Banco de Valencia comprarán, en realidad, los mejores activos de esta entidad, puesto que el FROB tiene previsto liquidar su cartera más deteriorada. Este último proceso puede suponer un coste de más de 7.000 millones para el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), actual propietario del Valencia, según un informe elaborado por Nomura para este organismo, al que ha tenido acceso este medio.
Banco de Valencia requiere 3.462 millones de euros para cumplir con el escenario más adverso contemplado por la auditoría de Oliver Wyman. La entidad fue intervenida por el Banco de España a finales del año pasado.