La Seda de Barcelona, en proceso de liquidación, sigue dando pasos hacia su destino final. El último ha sido el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la empresa ha pactado con los 29 trabajadores que aún permanecen en el área corporativa de la empresa catalana, según han señalado fuentes conocedoras de las negociaciones.
Las salidas, en todo caso, no serán fulminantes y se irán produciendo progresivamente, en función de las necesidades que requiera la empresa, dirigida por los administradores concursales, que están constituidos por la firma Forest Partners Estrada y Asociados.
Los empleados saldrán con un mínimo de 26 días por año trabajado y 18 mensualidades
En concreto, el acuerdo contempla que antes de final de año salgan entre cuatro y cinco empleados y otros tantos antes de marzo de 2015. El plazo máximo para la salida completa de los trabajadores, entre los que hay ejecutivos, administrativos o recepcionistas, es de 24 meses, aunque “es previsible que se culmine antes”. A todos ellos, en cualquier caso, se les deberá avisar con 45 días de antelación.
Los trabajadores han conseguido una indemnización de 26 días por año trabajado, con un máximo de 18 mensualidades, y un porcentaje adicional de entre el 10% y el 20% en función de cuándo se produzca la baja. Asimismo, se ha establecido una cantidad mínima a cobrar por el despido, según han detallado fuentes sindicales.
El acuerdo se ha producido en el contexto de liquidación de La Seda de Barcelona, emblemática empresa catalana que inició su actividad hace casi 90 años y que, asediada por las deudas, presentó el concurso voluntario de acreedores en julio de 2013.
En los últimos meses ha traspasado al grupo extremeño Cristian Lay las plantas de materia prima Artenius (Prat de Llobregat) e IQA (Tarragona). Igualmente se desprendió de Artenius Turkpet al gigante Indorama y de Artenius Italia.
Los administradores concursales ultiman la venta de APPE, la filial de envases de La Seda por la que hay seis grupos y fondos de inversión interesados
En este escenario, los administradores concursales ultiman la venta del activo más valioso de LSB, su filial de envases APPE. Han pasado la criba inicial seis grupos industriales, entre los que destaca el estadounidense Plastipak Holdings, y fondos de inversión internacionales. Esta venta será el paso definitivo para poder cerrar la liquidación de La Seda. La operación superará los 210 millones de euros. El objetivo es culminarla la venta en octubre, aunque el proceso se cerrará completamente en unos meses.
Algunas fuentes señalaron ayer que la venta de APPE, que cuenta con nueve plantas en ocho países, cerca de 950 empleados y factura unos 600 millones de euros al año, “podría hacerse por fábricas y no en un paquete completo”, como era la idea original.
Esta operación ayudará a reducir la deuda de La Seda, que sin tener en cuenta contingencias asciende a 493 millones de euros. En el informe semestral del primer semestre, la deuda con entidades de crédito y valores negociables alcanzaba los 614,1 millones.