Liberbank encara las semanas más decisivas para su futuro en los últimos años. La entidad liderada por Manuel Menéndez aprueba este lunes en junta de accionistas la ampliación de capital de 500 millones, vital para recuperar la confianza de los mercados y afrontar el futuro en solitario.
Pero las tensiones en Cataluña y sus efectos en los mercados se han interpuesto en el camino de Menéndez. La entidad asturiana está trabajando día y noche para sortear las turbulencias, en caso de que sigan cuando llegue la hora de la verdad.
Una de las claves del nuevo plan es el Proyecto Invictus, la venta de activos inmobiliarios valorados en 800 millones de euros. Liberbank puso en marcha este proceso en verano y ya apura los últimos plazos.
Compiten tres ofertas: Bain Capital, KKR y Blackstone. Fuentes financieras consultadas por Vozpópuli señalan que la mejor posicionada es la primera, la de Bain. Este fondo es el que mayor precio ha puesto sobre la mesa.
Fase final
La entidad, asesorada por Alantra, está en fase de negociación de la letra pequeña con los interesados. A pesar de que la oferta de Bain es la mejor posicionada, el resto tiene margen de mejora ya sea por cambios de contrato o por elevar el precio.
Fuentes financieras consultadas confían en que el Proyecto Invictus se cierre a pesar de la inestabilidad de los mercados y de que los fondos oportunistas estén retrasando inversiones a la espera de lo que pase en Cataluña.
Según las mismas fuentes, Liberbank confía en sacar adelante la operación y poder anunciarla en medio de la ampliación, para así apoyar la suscripción de las nuevas acciones.
La venta de la cartera y la ampliación son dos operaciones necesarias para recuperar la confianza antes de que la CNMV levante el veto a los cortos
El grupo asturiano cuenta de antemano con el apoyo del núcleo duro de accionistas (Oceanwood, Masaveu y el mexicano Tinajero) y de las antiguas cajas accionistas (que venderán los derechos y comprarán acciones). Además, lleva tiempo con el road show para captar nuevos inversores. En estas presentaciones, la entidad ha recordado que su presencia en Cataluña es casi insignificante.
Las dos operaciones (Invictus y ampliación) son clave para el futuro de Liberbank. Sin la ampliación, el grupo quedaría poco capitalizado tras las provisiones de Invictus. Y sin Invictus, tendrá que buscar otra fórmula para convencer al mercado de que sus planes de saneamiento son reales. Un doble o nada antes de que la CNMV levante la prohibición de las posiciones bajistas a final de mes.