Mercasa continúa trabajando en el que posiblemente sea el proyecto público español de mayor calado en Cuba existente en la actualidad: Mercahabana. La compañía participada por la Sepi (51%) y el Ministerio de Agricultura (49%) proyecta la creación de un mercado de abastos como los que gestiona en España (Mercamadrid, Mercavalencia, Mercabarna…) en La Habana.
La Administración española lleva cerca de cuatro años trabajando en la idea, que a mediados de este año culminó con la firma de un acuerdo en virtud del cual Mercasa recibiría financiación estatal para realizar un estudio sobre la viabilidad de Mercahabana. Todo ello con autorización del Gobierno cubano.
Sin embargo, el visto bueno oficial de las administraciones española y cubana coincidió prácticamente en el tiempo con la intervención judicial de Mercasa. La Guardia Civil irrumpió en la sede en Madrid de Mercasa el pasado 19 de abril, en el marco de dos investigaciones judiciales. En dicha intervención confluyeron las investigaciones relacionadas con la Operación Lezo -Pablo González, hermano del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, era directivo de Mercasa- y con el caso Defex –el consorcio Mercasa Incatema trabajó en Angola con un intermediario prófugo de la justicia española-.
"Es un proyecto de gran importancia para el pueblo cubano", dicen fuentes cercanas a Mercasa.
La imputación de varios directivos de Mercasa provocó una profunda reestructuración de la compañía pública. El anterior presidente, Eduardo Ameijide, presentó su dimisión, y Pablo González y otros directivos fueron cesados. A finales del pasado mes de junio la Sepi aprobó el nombramiento como presidente de Mercasa de David Martínez Fontano, con experiencia en puestos directivos de compañías privadas del sector de la distribución como Makro o Carrefour.
“Durante unos meses el proyecto de Mercahabana ha estado parado”, dicen fuentes que han participado en el mismo. “Nos llamaban desde Cuba y no sabíamos qué decir”, comentan.
A pesar de la reestructuración de Mercasa, la compañía afirma que Mercahabana sigue adelante. “El proyecto no se retrasa, se está trabajando”, aseguran fuentes de la compañía pública.
Cuatro años
En Mercasa no quieren ampliar la información o dar más detalles sobre el proyecto cubano. Pero es la primera vez que reconocen la existencia del mismo. Fuentes que han participado en él explican que se planteó al Gobierno español hace cuatro años.
“García-Legaz fue el político que más lo apoyó”, señalan las fuentes consultadas. “Lo vio enseguida; para España, para las empresas españolas sería muy importante”, indican. Jaime García-Legaz, exsecretario de Estado de Comercio, hoy presidente de Cesce, no ha comentado esta información.
Las fuentes consultadas por este diario que han participado en la gestación de Mercahabana explican que durante los últimos años han sido constantes las visitas de representantes de Mercasa a Cuba, y de miembros de la administración cubana a España. “A mediados de año se acordó que el Estado español financiaría a Mercasa la elaboración de un estudio de viabilidad sobre la construcción de un mercado de abastos en La Habana. Se firmó con el consentimiento del Gobierno cubano; se redactó la ubicación y la ejecución del proyecto”, afirman, y apuntan que también se ha puesto sobre la mesa levantar otro mercado de abastos en Santiago de Cuba.
“Se trata de exportar a Cuba la estrategia pública española de la distribución de alimentos, por eso para Mercasa es tan importante”, señalan. “Y también para las empresas españolas; Mercahabana abriría posiblemente oportunidades de negocio para las empresas españolas de transporte, de alimentación, para sectores que ahora no podemos predecir”, añaden. “Pero sobre todo, es un proyecto de gran importancia para el pueblo cubano”, subrayan.
