Coca-Cola se encuentra en pleno proceso de cambio de estrategia a nivel mundial, un cambio forzado por las circunstancias, el cambio de hábitos y sobre todo la cruzada contra el azúcar en la alimentación industrial que se está implantando en algunas economías. Todas estas amenazas juntas asustaron al gigante, tal y como ha reconocido su vicepresidente ejecutivo, Marcos de Quinto: "Teníamos que volver a los servicios, no solo hablar de nuestro valores de marca sino también el beneficio de producto. Cuando sólo hablas de valores de marca y no de beneficios de producto, el pastel se hace cada vez más pequeño. Si no les decimos a las nuevas generaciones que Coca-Cola te refresca y te vigoriza, tomarán una bebida deportiva si quieren refrescarse o una energizante si necesitan fuerza. Y nos quedaremos en medio".
De ahí el cambio en la estrategia de la empresa, que según ha dicho el propio ejecutivo, algunos daban por muerta en medio de la cruzada contra el azúcar que también afecta a otras grandes multinacionales como Nestlé. Por ello, durante todo 2016 se está implementando la estrategia de marca única. El plan es ir eliminando poco a poco los productos azucarados, dejando tan sólo los que no contengan azúcares. "En Sudamérica estamos viendo unos crecimientos de las versiones light espectaculares. En Inglaterra un crecimiento también espectacular de las versiones sin azúcar. La implantación estará prácticamente en todos los países para finales de año".
