Si Manuela Carmena accede a la alcaldía de la capital española, y si una vez en su cargo cumple el programa de Ahora Madrid, con el que ha acudido a las elecciones municipales celebradas el domingo, el segundo banco español (BBVA), una de las mayores constructoras del país (OHL), el líder mundial en transgénicos (Monsanto), la primera operadora europea (Vodafone), y la mayor sociedad de capital riesgo del mundo (Blackstone) pueden ver amenazados proyectos de inversión valorados en más de 6.631 millones de euros. La Operación Chamartín (ahora Distrito Castellana Norte), controlada por BBVA; la operación Canalejas, desarrollada por OHL; la presencia de transgénicos en la región (en la provincia de Madrid hay más de 500 hectáreas cultivadas con semillas de Monsanto); la estación de Metro de Sol llamada estación Vodafone; y la reversión de la venta de viviendas de la EMVS (Blackstone compró 1.850 viviendas en 2013), aparecen en el programa de Ahora Madrid.
BBVA. La entidad presidida por Francisco González controla el 75,5% del capital de la sociedad a cargo del mayor proyecto urbanístico planteado ahora en Europa, la prolongación del Paseo de la Castellana de Madrid, Distrito Castellana Norte (conocido antes como Operación Chamartín. El plan contempla la construcción de 17.000 viviendas, rascacielos, parques, centros comerciales, tecnológicos, vía ciclista de más de 12 kilómetros... a través de una inversión prevista de 6.000 millones de euros.
"La paralización de la Operación Chamartín afectaría al obrero"
"Impulsar la paralización de la Operación Chamartín", apunta el programa de Ahora Madrid en el apartado de Propuestas Programáticas Ciudadanas de Distrito. "Auditar los diferentes acuerdos que se hayan firmado con entidades públicas y/o privadas", añade. "Promover un proceso participativo abierto a distintas organizaciones representativas de la ciudad y profesionales del urbanismo, ecología y transportes, para generar propuestas en torno a los problemas y posibles soluciones sobre el desarrollo de la zona norte del Paseo de la Castellana y todas las zonas aledañas afectadas por el proyecto", indica.
"BBVA sigue apostando fuerte por el proyecto, no va a tirar la toalla", subrayan fuentes que participan en el desarrollo de Distrito Castellana Norte. "Las grandes corporaciones como BBVA están acostumbradas a hablar con todo el mundo", dicen, "el plan está técnicamente cerrado, los informes son favorables, se puede hacer, trabajaremos con la próxima administración como lo hicimos con la anterior". Las mismas fuentes advierten que BBVA no ha desembolsado todavía cantidad alguna y que la inversión está sujeta al visto bueno para el inicio de las obras.
"No es fácil decir que va a ser rentable para BBVA, pero sí lo será para Madrid", declaró en la presentación del proyecto, el pasado mes de enero, Francisco González. "No existe un proyecto como este en ningún lugar del mundo; en BBVA siempre hemos visto mucho potencial en él", manifestó el presidente del banco.
Otra de las empresas que se vería afectada por la paralización del proyecto sería Adif. El organismo público ferroviario recibirá por el desarrollo del plan 1.250 millones de euros, que terminará de percibir dentro de 20 años, cuando estaba previsto que finalizaran las obras. Distrito Castellana Norte estima que el proyecto supondrá la creación de 120.000 empleos. "La paralización afectaría al obrero", advierten fuentes del sector de la construcción.
OHL. El grupo presidido por Juan Miguel Villar Mir está al frente de la conocida como Operación Canalejas, la remodelación de la céntrica plaza de Canalejas, un proyecto que contempla la inversión de 500 millones de euros y la contratación de cerca de 5.000 personas. El grupo de Villar Mir acordó la adquisición de los siete inmuebles contiguos localizados en la calle Alcalá, la calle Sevilla, la Plaza de Canalejas y la Carrera de San Jerónimo a Santander por 215 millones. La finalización de las obras está prevista para 2017; en la actualidad ya se ha derribado el interior de los edificios afectados.
"Auditar la operación Canalejas", señala el programa de Ahora Madrid en el apartado de propuestas para la zona centro.
MONSANTO. El líder mundial en la producción de semillas transgénicas cuenta con 520,18 hectáreas de superficie cultivada en Madrid con sus semillas de maíz transgénico, MON810. El programa de Ahora Madrid contempla "declarar el municipio Zona Libre de Transgénicos dentro de la Red Europea".
La compañía estadounidense no quiso el martes valorar la propuesta del partido de Manuela Carmena.
VODAFONE. A mediados de 2013 la estación de Metro de Madrid más céntrica, la estación de Sol, cambió su nombre por el de Vodafone Sol. La mayor operadora europea y Metro de Madrid acordaron la modificación de la denominación por un periodo de tres años y tres millones de euros; el acuerdo incluye que el nombre de la compañía figure en planos, vestíbulos, pasillos, y andenes. Por la estación de Sol pasan a diario más de 65.000 personas.
"Devolver a la estación de metro de la Puerta del Sol su nombre de siempre: Sol", dice el programa de Ahora Madrid en el apartado de propuestas para zona centro.
"El acuerdo es con Metro de Madrid", comentaron ayer fuentes de Vodafone. "Es un acuerdo que creemos positivo para todos, no vamos a entrar en más cuestiones políticas", añadieron.
BLACKSTONE. La mayor sociedad de capital riesgo del mundo, y también uno de los mayores inversores en el sector inmobiliario, acordó en julio de 2013 la compra de 1.860 pisos de la Empresa de Vivienda y el Suelo de Madrid (EMVS) por 128,5 millones. Blackstone llevó a cabo la operación a través de Magic Real Estate Blackstone.
"Establecer una estrategia para recuperar las viviendas vendidas de la EMVS", dice el programa de Manuela Carmena. "Asegurar en todo caso que se mantienen las condiciones acordadas respecto a las subvenciones, el precio del alquiler, la duración de los contratos y la obligación de ejercer la opción de compra. Revertir de forma inmediata la venta en caso de incumplimiento de estas condiciones", añade.
Fuentes cercanas a la sociedad de inversión explican que tras el desgaste sufrido por el Ayuntamiento de Madrid a raíz de la operación descartan llevar a cabo adquisiciones similares en el futuro y defienden la legalidad de la compra y la gestión de los activos traspasados.
