La OPA sobre Abertis no ha pasado inadvertida para el fondo soberano de Noruega, que pasa por ser el mayor del mundo en la actualidad por activos bajo gestión. El vehículo controlado por Norges Bank, que administra buena parte de las rentas que obtiene el país europeo de su potente industria petrolífera, ha sido el último accionista institucional en aparecer en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) como socio de Abertis al situar su participación en la concesionaria por encima del 3%.
De este modo, Norges Bank ha comprado un 2% adicional en las últimas semanas, toda vez que su presencia en el capital de la compañía que será adquirida próximamente por Atlantia, ACS y su filial alemana, Hochtief, apenas superaba el 1% al cierre del ejercicio 2017. Esta última referencia aparece en el informe anual de Norges Bank Investment Management (NBIM), la gestora que lleva las riendas de un vehículo que cuenta con una cartera de activos valorada en unos 815.000 millones de euros.
Paradójicamente, Abertis era, hasta ahora, una de las empresas que menos llamaba la atención del fondo entre las grandes cotizadas españolas. NBIM cuenta con destacadas inversiones en las compañías de gran capitalización en el país, hasta el punto de que, a cierre de 2017, sus participaciones en la Bolsa española estaban valoradas en 9.900 millones de euros.
De hecho, hasta la fecha Norges Bank nunca había alcanzado una participación tan elevada en Abertis. Antes que la entidad noruega, los bancos UBS y Société Générale también tomaron posiciones en Abertis con el objetivo puesto en la OPA, que ofrece un precio de 18,36 euros por cada título de la concesionaria.
Se da la circunstancia de que, tras el acuerdo alcanzado entre ACS y Atlantia para lanzar una oferta conjunta y evitar así la guerra de OPA a la que se veían abocadas tras presentar cada una su propuesta particular, la contraprestación contempla únicamente un pago en metálico, al eliminar la parte de canje acciones que contenían las oferta originales. Un elemento que añade un evidente atractivo al proceso para un fondo a la hora de hacer líquida su inversión.
A precios actuales del mercado, la participación adquirida por Norges Bank en Abertis está valorada en unos 180 millones de euros.