Metrovacesa dejará en unos días de ser una inmobiliaria cotizada y sus planes para el futuro más inmediato pasan por una transformación que la convertirán en una sociedad distinta a la que el mercado conocía hasta la fecha. A partir de entonces, su pilar fundamental será la participación que la compañía mantiene en la inmobiliaria francesa Gecina, de la que sigue siendo su principal accionista con un 27% del capital.
Los bancos accionistas de Metrovacesa (que también son sus principales acreedores), Santander, BBVA, Popular, Sabadell y Bankia estudian la compra de los activos de Metrovacesa relacionados con las áreas de suelo y promoción residencial con el objeto de traspasarlos popsteriormente a sus respectivos bancos malos o bien al Sareb. El objetivo es dejar a Metrovacesa como una inmobiliaria exclusivamente patrimonialista, es decir, únicamente con el negocio de alquileres en renta de edificios y, especialmente, con la citada participación en Gecina.
"Una vez excluida de bolsa, para los bancos es mucho más sencillo llevar a cabo este tipo de operaciones con partes vinculadas, sin los focos del mercado", indica un analista del sector.
Los activos será adquiridos en función del porcentaje que cada entidad financiera mantiene en Metrovacesa. Cuando concluya esta fase, la siguiente estará encaminada a tratar de recuperar parte del dinero que los bancos han enterrado en la compañía, tanto cuando decidieron canjear la deuda que mantenía con ellos la familia Sanahuja (antiguos propietarios de la inmobiliaria) a cambio de títulos de Metrovacesa valorados en 57 euros por acción, como cuando ampliaron el capital de la empresa con motivo de su última refinanciación.
Nueva cúpula, posible fusión
En ese sentido, el paso que estudian es plantear una fusión con Gecina. La unión de ambas empresas, con Metrovacesa liberada de los activos 'tóxicos', daría lugar a una de las mayores inmobiliarias de Europa por valor de activos y permitiría a los bancos accionistas de la compañía española ser sus principales accionistas.
A precios actuales de mercado, la participación de Metrovacesa en Gecina está valorada en algo más de 1.500 millones de euros. Tras la OPA de exclusión lanzada por los bancos accionistas de Metrovacesa, la inmobiliaria española presenta una capitalización superior a los 2.2o0 millones de euros.
Para llevar a cabo esta transformación, Metrovacesa se ha dotado de nuevos timoneles, en las personas de su presidente, Ignacio Moreno, procedente de la industria del capital riesgo; y Carlos García León, su nuevo consejero delegado tras la renuncia de Eduardo Paraja.