El sector inmobiliario español cerrará una etapa en breve, al menos en lo que a las grandes empresas se refiere. El futuro de Metrovacesa, Colonial y Realia, los gigantes del ladrillo que han logrado esquivar el concurso de acreedores en el entorno de la crisis, cambiará en cuestión de días después de una larga travesía en el desierto en la que los únicos hechos noticiosos se correspondieron con las notables pérdidas registradas por todas ellas.
Metrovacesa será la primera en iniciar una nueva etapa. Está previsto que el próximo viernes se den a conocer las ofertas por su paquete de acciones de la inmobiliaria francesa Gecina, que asciende al 27% del capital.
En función de los precios que se están barajando, la compañía española ingresará en torno a los 1.800 millones de euros, eso sí, a cambio del activo más valioso de la cartera de la empresa, que ha reportado en los últimos años dividendos en el entorno de los 75 millones de euros.
Las ofertas se conocerán al cierre del mercado, toda vez que, al contrario que Metrovacesa, Gecina es una sociedad que aún cotiza en Bolsa. Metrovacesa anunció a finales del pasado mes de agosto que procedería a una revisión de su estrategia en la que podría entrar la venta de su participación en la compañía francesa, en la que entró en 2005 con la adquisición de un paquete mayoritario.
Sin embargo, la operación llevaba tiempo en marcha y el anuncio se correspondió más bien con la entrada en la recta final del proceso.
Esperando a Villar Mir
Los bancos que controlan el capital de Metrovacesa (Santander, BBVA, Popular, Sabadell y Bankia) darán así el primer paso de la nueva etapa de una empresa casi centenaria que, una vez fuera del mercado de valores, tratará de minimizar su endeudamiento, mientras que sus accionistas procurarán tapar parte del agujero generado por su entrada en la empresa, que se produjo en 2009 tras acordar un proceso de dación en pago con la familia Sanahuja, anterior accionista de control de la inmobiliaria.
Si el futuro de Metrovacesa comenzará a aclararse el viernes, pocos días más habrá que esperar para ver el de Colonial. La entrada en su capital del Grupo Villar Mir (que ayer confirmó la existencia de una oferta para formar parte de su accionariado) está viviendo sus últimos episodios.
A tal efecto, Colonial depositó la pasada semana en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un documento de registro, que radiografía con todo lujo de detalles la situación de la empresa cotizada.
Un documento que típicamente se registra antes de algún tipo de emisión significativa, que bien podría ser la ampliación de capital a través de la que entraría Villar Mir y de la que el empresario daba el lunes algún detalle en una entrevista publicada por el diario Expansión.
Realia cambia de dueños
El presidente de OHL aseguró además contar con la financiación necesaria para una operación por la que tomará el 30% de la inmobiliaria, una financiación que procede principalmente del Banco Santander, en cuyo consejo de administración se sienta el propio Villar Mir.
Antes de que finalice el año, Realia también verá nuevas caras en su capital. Sus actuales accionistas de referencia, FCC y Bankia, aceleran el proceso de venta de su participación, para el que elegirán este martes a Goldman Sachs como asesor de la operación. La participación conjunta de los históricos socios de Realia está cercana al 60%.