El juzgado número 9 de Madrid ha requerido a Bankia que le aporte el ordenador personal de Miguel Blesa mientras fue presidente de Caja Madrid, en el marco de la causa en la que investiga la supuesta concesión irregular de un crédito al Grupo Marsans por valor de 26,6 millones de euros. Asimismo, el juez Elpidio José Silva ha vuelto a citar como imputado para el próximo 13 de febrero al antiguo responsable de créditos corporativos de Bankia, Carlos Vela, después de haber suspendido su interrogatorio el pasado día 16, según han informado fuentes jurídicas a Efe.
Este lunes, el juez ha tomado declaración como testigo durante más de dos horas al jefe de la Asesoría Jurídica de Bankia, Fernando Manzanedo, quien ha ofrecido toda la colaboración de la entidad para aportar toda la documentación requerida por el juez, así como a localizar y aportar el ordenador de Blesa mientras éste ocupó la presidencia de Caja Madrid.
La pasada semana, Silva prorrogó el plazo de 30 días para que Bankia remita "información precisa" sobre la composición del consejo de administración de Caja Madrid, ahora integrada en el grupo financiero, y sobre el proceso para expulsar al cofundador de Marsans, Gerardo Díaz Ferrán, de su máximo órgano de dirección. En concreto, solicitaba que se le comunique quiénes fueron miembros del consejo de administración, de los comités de riesgos y financieros y de la comisión ejecutiva delegada de Caja Madrid entre 2003 y 2010, así como los miembros del comité de auditoría de la antigua caja desde 2003 y de Bankia desde su constitución.
También pedía documentación "expresa y detallada" de las acciones impulsadas por Blesa para expulsar al cofundador de Marsans del consejo de la entidad y de los préstamos, créditos y líneas de crédito otorgados a este último, a sus hijos, esposa o socios, así como a la sociedad Marsans o a entidades vinculadas a ésta.
A finales de 2009, Caja Madrid abrió un expediente para que Díaz Ferrán, también expresidente de la patronal CEOE, aclarara o arreglara el impago de un crédito de 26,6 millones de euros a Marsans antes de proceder a su expulsión, ya que, según los estatutos de la entidad vigentes en aquel momento, sus consejeros no podían incurrir en impagos. Sin embargo, el expresidente de Marsans no llegó a ser expulsado, ya que, con la llegada de Rodrigo Rato a la presidencia de la caja a finales de enero de 2010, el puesto de consejero de la patronal CEIM pasó a ser ocupado por Arturo Fernández.
El juzgado madrileño investiga la concesión supuestamente fraudulenta de un préstamo de 26,6 millones de euros por parte de Caja Madrid al grupo empresarial de Díaz Ferrán, a raíz de una querella presentada por Manos Limpias en enero de 2010, lo que podría ser constitutivo de delitos de estafa, sociedad y de falsedad documental.