“Tardará más o tardará menos pero se acabará pagando por el uso de autopistas de alta capacidad”. Son palabras de José Luis Feito, presidente de la patronal de las concesionarias de peaje Aseta, que ha vuelto a poner en valor la serie de propuestas que en su día trasladó al Ministerio de Fomento para incentivar la inversión pública en infraestructuras sin que repercuta en la deuda y déficit públicos.
Uno de los puntos de la propuesta es la tarificación de la red de autopistas que actualmente está libre de peaje, las de siempre. “El 80% de la red de alta capacidad está libre de pago”, recordó Feito, para poner a continuación los ejemplos de países como Alemania y Francia, que no llegan ni de lejos a estos porcentajes. “Si ellos, que son más ricos, no pudieron pagar el mantenimiento de su red, ¿cómo vamos a hacerlo nosotros?”.
No obstante, Feito aclaró que la medida no tendría por qué implantarse en toda la red al mismo tiempo ni tampoco para todo tipo de vehículos. “Se podría empezar por los camiones, como en Alemania, o sólo para determinados tramos”.
Los ingresos anuales irían desde algo más de 1.600 millones de euros a los 10.000 millones que se podrían recaudar si se llevara a cabo en toda la red y para todo tipo de vehículos.
Prolongar las concesiones
La medida también serviría para que el rescate de las concesionarias que actualmente están en concurso de acreedores no repercutiera en el déficit público. Feito admitió que “las radiales han tenido costes de expropiaciones salvajes, nunca vistos en ningún mercado, y unas previsiones de tráfico totalmente absurdas”. Pero también indicó: “si la M-50, que es de uso gratuito, se hubiera tarificado, las concesionarias de las radiales serían viables”.
Feito consideró que el coste político de la medida no sería tan elevado como se piensa aunque reconoció que generaría momentos de tensión “porque la gente no querría pagar, está habituada a que haya una alternativa sin coste y por eso no funcionan algunos peajes”.
El presidente de Aseta admitió que el Ministerio de Fomento recogió en su día las propuestas e incluso las valoró con términos elogiosos. Sin embargo, ahí quedó todo. “Es un asunto demasiado serio para dejarlo pasar de esta forma”.
El planteamiento de Aseta también recoge un programa para llevar a cabo una inversión de algo más de 1.300 millones de euros por parte de las concesionarias a cambio de alargar el periodo de las concesiones. “En Francia lo hicieron y tan sólo hizo falta alargar un año la concesión. Además, cuenta con el visto bueno de Bruselas, que no lo considera como ayudas públicas”.