El despropósito del aeropuerto privado de Murcia, un proyecto que viene desde 2001 y que fue licitado en 2006 para poner su primera piedra en 2008, alcanza su acto cenital con el puñetazo en la mesa del gobierno regional este martes, al dar una semana a Aeromur (consorcio controlado por Sacyr) para garantizar el pago del aval y de las pérdidas de los primeros años de explotación so pena de perder definitivamente la concesión, que sería entregada a una nueva entidad, presumiblemente AENA que el presidente murciano Alberto Garre ya ha anunciado que se presentaría al concurso. Por el momento, se desconoce si algún grupo privado estaría interesado en hacerse con el complejo. De este modo, si Sacyr no cumple las condiciones impuestas por el gobierno murciano en una semana, será despojada del proyecto por el que lleva trabajando más de una década, cuando apenas quedan meses para la deseada apertura del aeropuerto de Corvera.
Garre había prometido en mayo que Corvera se abriría "en octubre o noviembre". Pero la fecha se fue retrasando hasta el 2 de abril, momento estratégico al producirse apenas mes y medio antes de las elecciones autonómicas que habrá en mayo de 2015. Ahora, esta fecha sólo podrá cumplirse si Sacyr mantiene la gestión del aeródromo, algo que sobre el papel parece difícil si se tiene en cuenta las condiciones que le ha impuesto el gobierno autonómico.
- Garantizar el pago del aval de 200 millones que la comunidad autónoma firmó a la empresa para la ejecución de las obras y que al quitarle la concesión en septiembre de 2013 (que luego devolvió en febrero de 2014)ha hecho que los bancos acudieran al avalista último, la administración pública.
- Hacerse cargo de los 160 millones en que se han cifrado las pérdidas durante los primeros años de explotación.
- Contratar a los 80 empleados del aeropuerto de Murcia-San Javier, gestionado por AENA y a tan sólo media hora de coche.
Fuentes del mercado consideran realmente complicado que Aeromur pueda hacer todo esto en apenas una semana. La concesionaria perdió la gestión del aeropuerto en septiembre de 2013 y con ella la garantía del aval, que era el propio aeropuerto. Hasta entonces, aseguran, habían pagado religiosamente todas sus cuotas. Pero el cambio de condiciones perjudicó mucho su situación financiera. La concesionaria, de la que Sacyr posee un 60%, se ha declarado "asombrada y consternada" por el cambio de parecer de Murcia, que achacan a motivos políticos.
Sacyr contraataca
La concesionaria amenaza con "todas las medidas legales oportunas" y le preocupa que "un eventual nuevo operador pueda explotar el aeropuerto en otras condiciones más ventajosas que las que ahora la Comunidad reclama a esta concesionaria", ha dicho tal vez pensando en AENA, presidida por José Manuel Vargas, quien estuvo este lunes presente en una reunión Fomento-Sacyr-Región de Murcia en la que se rompió la baraja y subió el tono contra Sacyr.
Si AENA se hiciera con el aeropuerto 'privado' de Corvera, dispondría de tres aeropuertos recién renovados en un radio de una hora en coche
Según la constructora, la responsabilidad de la situación actual es de Murcia por "la decisión unilateral e infundada de resolución del contrato de concesión, que trajo consigo el vencimiento de la deuda y la ejecución del aval otorgado por la CARM al proyecto y que fue solicitada por parte de las entidades financieras". Aeromur trata de evitar el concurso público, porque será "imposible de adjudicar mientras no se resuelva la situación litigiosa del actual contrato, que traerá consigo una indefinición en el plazo para la apertura y muchos mayores costes para la Comunidad y sus ciudadanos. No habrá ningún operador que esté dispuesto a otorgar una garantía de 182 millones de euros y devolver el principal de la deuda más sus intereses", asegura en un comunicado la empresa.
Si el gestor aeroportuario público se hace finalmente con Corvera, dispondría de tres aeropuertos listos para funcionar y recién renovados (la terminal de Alicante también fue adecentada en los últimos años) en un radio de una hora en coche.
Una obra demencial
El proyecto del aeropuerto 'privado' de Murcia viene de hace mucho tiempo. Ya en 2001 se constituye Aeromur con la sana intención de quedarse con la concesión, tal y como currió en 2006. Las buenas relaciones entre el expresidente murciano Ramón Luis Valcárcel y el expresidente Luis del Rivero fueron claves en el inicio de este proyecto. Pero ambos salieron de sus respectivas responsabilidades y sus sucesores no han mantenido tan buen tono.
Ya de por sí, la viabilidad del aeropuerto de Corvera se ve comprometida por su cercanía con dos aeropuertos de AENA. El de Murcia-San Javier está a tan sólo 39 kilómetros, y además toda su terminal fue remodelada con dinero público entre 2004 y 2011: 70 millones invirtió AENA en una instalación que Valcárcel pidió se cerrara para no competir con Corvera. A tan sólo 95 kilómetros al norte del aeropuerto de Sacyr se encuentra una de las grandes joyas de la sociedad de gestión de aeropuertos pública: Alicante-El Altet, con crecimientos de dos dígitos en tráfico de pasajeros en los últimos tiempos.
El aeropuerto de Corvera no tiene nada que envidiar al infame aeródromo de Castellón erigido por el próximo convicto Carlos Fabra: si el coste del aeropuerto castellonense fue de 150 millones sólo en inversiones, el aeropuerto 'privado' de Murcia ya ha costado 200 millones de euros.