La Organización Mundial del Turismo (OMT) realiza los pagos a los traductores y al asesor jurídico “sin factura ni contrato”, advierten los auditores del ejercicio 2015 del organismo dependiente de Naciones Unidas. “Únicamente existe una orden de pago interna de los trabajos realizados en el caso de los traductores y un memorándum que indica las actividades realizadas y los honorarios firmado por el asesor jurídico, en el caso de este último”, explican los profesionales de la Intervención General del Estado que han auditado las últimas cuentas del organismo.
Como publicó Vozpópuli el lunes, la Intervención General del Estado apunta en su auditoría del pasado ejercicio de la OMT una salvedad (referida a la participación en el capital, con un 50%, de la organización en una fundación andorrana controlada también por el Gobierno del Principado de Andorra) y advierte sobre varias deficiencias en la contabilidad del organismo.
La OMT, que tiene su sede en Madrid, asegura que su departamento legal está preparando “un contrato tipo para contratar con los traductores, que tienen intención de poner en práctica en 2016”. Los auditores subrayan que se encuentran “de nuevo, con insuficiente documentación justificativa del gasto y falta de pista de auditoría”.
La OMT debería emitir facturas "por todas las contribuciones y aportaciones que recibe", recuerdan los auditores
La principal organización internacional en el ámbito turístico, encargada de “la promoción de un turismo responsable, sostenible y accesible para todos” dispone de un presupuesto anual que se nutre fundamentalmente de las contribuciones de los Estados miembros (157 países). Además la OMT dispone de varios fondos que se financian mediante entregas de dinero voluntarias “destinadas a objetivos o actividades determinadas especificadas por el donante y que no forman parte del presupuesto de la OMT”.
Los auditores han detectado “incidencias en la documentación justificativa ya que en algunos casos la OMT no emite factura contabilizándose el ingreso en base al cobro y recibo” y también errores de periodificación “al haberse contabilizado una factura de 2014 como ingreso de 2015, cuyo importe asciende a 256.468 euros”.
El informe adicional de auditoría de 2015 de la OMT señala que se han encontrado “varios casos, todos ellos referidos al Fondo de Contribuciones Voluntarias y al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en los que el gasto devengado en 2014 se contabiliza en 2015”. “Existe un problema de insuficiente documentación justificativa del gasto y falta de pista de auditoría, al contabilizarse el gasto en base a un documento interno de la OMT”, añaden los auditores.
Los auditores recomiendan a la OMT “una estricta aplicación del principio de devengo, ya que se han encontrado varios casos de ingresos y gastos devengados en 2014 y contabilizados en 2015, lo que puede tener en un futuro importantes repercusiones financieras y alterar el resultado económico del ejercicio”. También advierte que la OMT debería emitir facturas “por todas las contribuciones y aportaciones que recibe”.
El informe de auditoría de 2015 de la OMT concluye afirmando que el procedimiento seguido por el organismo de Naciones Unidas “para justificar los gastos presenta importantes deficiencias, puesto que consideran acreditada la efectiva realización del gasto o prestación del servicio con un documento interno firmado por el responsable de la gestión del proyecto”. Además de una “debilidad de control interno”, dicen los auditores, “nos encontramos con una insuficiente documentación justificativa y una ausencia de pista de auditoría, que podría generar repercusiones financieras para la organización en un futuro”.
Los estados financieros de 2015 son los segundos que la OMT prepara conforme a las Ipsas, las siglas en inglés de Normas Internacionales de Contabilidad para el Sector Público, adoptadas por Naciones Unidas en 2006. El Secretario General de la OMT, el jordano Taleb Rifai, es responsable de la formulación de las cuentas anuales, así como "del control interno que considere necesario para permitir que la preparación de las cuentas anuales estén libres de incorrección material".