El vicepresidente y consejero delegado de Axiare, Luis López de Herrera Oria, ingresará este año cerca de 40 millones de euros si triunfa la OPA lanzada sobre la inmobiliaria por Colonial y si este decide vender sus acciones. Son pocos los empresarios del sector inmobiliario español que pueden decir como Herrera Oria que no sólo han sobrevivido a la explosión de la burbuja de hace diez años, sino que después han vuelto a aprovechar el impulso que el ladrillo vive ahora de nuevo en España.
Colonial anunció el pasado 13 de noviembre el lanzamiento de una oferta por la totalidad del capital de Axiare a 18,5 euros por acción, valorando la operación en 1.462 millones de euros. La inmobiliaria presidida por Juan José Brugera explicó en su comunicado de OPA que en el caso de que Axiare llevara a cabo una entrega de dividendos desde el anuncio de la operación, esta se descontaría del precio ofrecido. Axiare tiene previsto distribuir hoy un dividendo a cuenta por un importe bruto por acción de 0,14 euros, con lo que Colonial ajustará la contraprestación de la oferta a los 18,36 euros por acción.
Herrera Oria posee el 1,8% del capital de Axiare, un porcentaje valorado en 26 millones de euros al precio al que la Socimi cerró el lunes en Bolsa, 18,29 euros por acción. De momento Axiare no ha comunicado una postura oficial respecto a la oferta de Colonial, aunque ha señalado que el equipo gestor no ha sido en ningún momento informado sobre la operación.
En tres años Herrera Oria ha creado una socimi con activos valorados en 1.638 millones e inicia una nueva etapa de concentración en el sector
A los 26 millones de euros que ingresaría Herrera Oria si accediera a vender su participación en Axiare a Colonial, hay que sumar los 10,4 millones de euros que el empresario ha cobrado este año al ejecutar dos paquetes de derechos sobre acciones, cada uno valorado en 5,2 millones, y que responden al plan de incentivos aprobado por la junta de accionistas de la Socimi.
Además de la retribución variable, Herrera Oria cobraría este año 0,9 millones de retribución fija. Y quizá una cantidad cercana a los dos millones de euros por cambio de control en Axiare. En el folleto de salida a Bolsa de la inmobiliaria, y también en el de una ampliación de capital de 2015, la empresa explica que en el caso de que Herrera Oria fuera cesado de su puesto sin causa justa, tendría derecho a percibir una indemnización equivalente al sueldo fijo de dos años.
El veterano primer ejecutivo de Axiare ya vivió como directivo el cambio de control de una inmobiliaria y ha sido testigo de excepción de varias etapas de auge y caída del sector inmobiliario en España.
Entre mediados de los años ochenta y 2002 Herrera Oria fue director de Prima Inmobiliaria. Como ejecutivo de Prima, el empresario asistió a la efervescencia de la industria inmobiliaria española de principios de siglo XXI, con fusiones y adquisiciones nunca antes vistas. La inmobiliaria Vallehermoso se fusionó con Prima dando lugar a Testa prácticamente al mismo tiempo que otras compañías como Metrovacesa, Fadesa o Urbis acometían operaciones similares.
En 2002, tras la fusión de Vallehermoso y Prima Inmobiliaria, Herrera Oria fundó Rodex Asset Management y en 2007, poco antes de que estallara la burbuja inmobiliaria, el negocio de Rodex fue traspasado a Alza Real Estate, compañía en la que Herrera Oria ocupó el cargo de consejero delegado hasta mediados de 2014. Entonces fundó Axiare, recuperando a parte de los directivos con los que ya había trabajado en Prima Inmobiliaria.
En tres años, Herrera Oria ha creado una socimi participada por grandes fondos de inversión, con activos valorados en 1.638 millones de euros y en la órbita de iniciar una nueva etapa de concentración en el sector inmobiliario español.
