El 23 de diciembre de 2013 Pedro Serrahima, el director general de PepePhone, revolucionaba las redes social al anunciar, vía Twitter, la intención de la operadora de telefonía móvil virtual (OMV) de embarcarse también en el negocio de electricidad. Para ello, la compañía propiedad de Javier Hidalgo, hijo del presidente de Globalia Juan José Hidalgo, y Rosauro Varo había registrado dos meses antes, en octubre, la marca de la comercializadora, llamada PepeEnergy.
En primavera, el propio Serrahima aseguraba que el lanzamiento de PepeEnergy se produciría como tarde en octubre. Sin embargo, la operadora ha tenido que dejar a un lado este proyecto debido a los problemas que ha enfrentado durante todo el año para poder acceder a los servicios de cuarta generación (4G), primero de Vodafone, a la que denunció en febrero, y después de Yoigo, a la que Telefónica impedía revender la cobertura de su red a terceros operadores, como PepePhone.
Al tratarse de una empresa con sólo 15 trabajadores, PepePhone ha centrado en sus esfuerzos en estos meses en buscar una salida a esta problemática, que estaba provocando un parón en la captación de clientes al no poder ofrecerles los servicios 4G. "No podíamos parar nuestro corazón, que es la telefonía móvil, por un proyecto que es un experimento", señala Serrahima a Vozpópuli. Finalmente la solución ha llegado de la mano de Movistar, con la que en septiembre firmó un acuerdo para acceder a la red de 4G de Telefónica y por el que, además, tendrá acceso a los servicios de 4G que la compañía que preside César Alierta prestará sobre la banda de 800 megahercios (MHz) a partir de 2015, que ofrece mayor cobertura que las frecuencias de 1.800 y 2.600 Mhz.
En este momento, Serrahima y su equipo están focalizados en gestionar la migración a la red de Telefónica de los alrededor de 460.000 clientes que PepePhone tiene en telefonía móvil
En este momento, Serrahima y su equipo están focalizados en gestionar la migración a la red de Telefónica de los alrededor de 460.000 clientes que PepePhone tiene en telefonía móvil (desechará unas 20.000 líneas que apenas tienen actividad). La compañía cuenta también con cerca de 50.000 usuarios de ADSL -para este negocio utiliza la red de Vodafone-. El trasvase se iniciará a finales de este año o principios del próximo y previsiblemente estará culminado, según apunta Serrahima a este diario, "el próximo verano".
En este contexto, PepePhone aparcó su revolucionario proyecto de crear una comercializadora eléctrica. Ahora bien, una vez despejado el camino para que los usuarios disfruten de los servicios de 4G, el operador virtual ya ha puesto fecha para retomar el lanzamiento de PepeEnergy. Sin ir más lejos, este lunes el propio Serrahima envió un mail al resto de empleados de la compañía para indicarles que "a partir de enero" volverán a trabajar en esta iniciativa que en su día generó una gran expectación.
La compañía ya tenía muy avanzado el acuerdo con una empresa intermediaria que adquiriría la energía en el pool para que PepeEnergy la comercialice. Serrahima no revela el nombre de esta firma, que en cualquier caso no es ninguna de las cinco grandes generadoras de electricidad (Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, E.ON y HC Energía). "Se trata de una empresa pequeña pero solvente que sólo comprará energía verde", explica Serrahima. A partir de enero PepePhone prevé concretar las condiciones del contrato con esta distribuidora para "en un plazo de dos o tres meses" la nueva comercializadora eléctrica inicie su actividad. Para ello no prevé engordar la plantilla de PepePhone, que a final del ejercicio será de 19 personas porque hará indefinidos a cuatro empleados con contrato temporal actualmente. Quizás fiche a un director financiero especialzado en el mercado energético, aunque esto aún no está decidido.
"Queremos que el cliente sepa lo que consume y lo que paga descomponiendo el coste, sin que haya que tener 25 masters para entender la factura"
PepeEnergy se centrará, por tanto, en la gestión de la relación con el cliente, tal y como hace PepePhone, que es reconocida habitualmente como la compañía de telecomunicaciones mejor valorada por sus clientes, a pesar de que, como recuerdad Serrahima, "no somos los más baratos". "No sabemos de electricidad y lo que buscamos es una empresa que conozca el mercado para que sea auditable a nuestros clientes", subraya el director general de la compañía. Ahora bien, como ocurre en el caso del operador móvil, "no tenemos una estrategia, ni unos objetivos marcados". Tampoco prevé hacer publicidad para captar clientes ni ofrecer tarifas combinadas de móvil, ADSL y electricidad. "Nuestro objetivo es no aparecer en la vida del cliente", subraya. Basará su crecimiento, por tanto, "en la satisfacción de los usuarios" y en el consecuente "boca a boca".
Nuestra línea es "no tocar las narices a los clientes y ser absurdamente transparentes", abunda Serrahima. "Queremos que el cliente sepa lo que consume y lo que paga descomponiendo el coste, sin que haya que tener 25 masters para entender la factura", que en la actualidad, asegura, "nadie comprende porque está diseñada para que así sea". "Proponemos un camino alternativo por el que no será necesario entenderla y todo estará claro de otra forma", agrega, en un sector con un modelo "absolutamente anticompetitivo" y en el que entre la mejor oferta y la peor apenas "hay un 2% o 3% de distancia". En este sentido, incide en que los márgenes para las comercializadoras es de tan sólo el 6%, por lo que el precio no será, a priori, su valor diferenciador.
No da pistas sobre qué novedades introducirá PepeEnergy frente a otras comercializadoras de nueva creación que sustentan su negocio en la energía verde y la transparencia como Holaluz.com."Se parecen mucho a nosotros y si no contratara PepeEnergy lo haría con Holaluz.com", asegura. Serrahima y su equipo tenían en mente implementar cambios en la forma de medir el consumo eléctrico, en relación con los contadores inteligentes, pero se han topado con la "excesiva" regulación del mercado y previsiblemente no podrán desarrollarla. Manejan alguna otra propuesta que consideran que dará un valor añadido a PepeEnergy frente al resto de comercializadoras. No desvela de qué se trata porque "la competencia se movería enseguida y nosotros no llegaremos hasta marzo", siempre y cuando, avisa, "no haya complicadiones".
