La banca sigue firme: no acepta la quita del 92% que contiene la oferta de Grupo Damm por Pescanova y quieren otra solución. Si Carceller no rebaja el porcentaje de ‘perdón financiero’ exigido a la banca, buscarán otros inversores o, ya puestos, se quedarán ellos con la compañía. Total, todos tienen provisionado ese crédito ya.
Para ello, han contactado con Nmas1 para que les busque otros potenciales inversores, aunque, al menos a finales de la semana pasada, no le habían firmado un mandato específico.
Las entidades financieras consideran excesivo un 92%, después de haber aguantado al grupo alimentario, que presentó suspensión de pagos a finales de febrero y a la que han socorrido con un crédito urgente.
Los bancos, que siempre han defendido que sea Carceller quien lidere el futuro de la compañía, consideran que está queriendo exprimir demasiado el limón. No en vano, el grupo cervecero es el accionista de referencia de la firma y controla su consejo, pero puede quedársela poniendo muy poco dinero. Por su lado, los bancos deberán perdonar más de 3.000 millones de euros.
Todo, a cambio de una tasa de retorno prometida del 15%, de la que también sería beneficiario el propio Grupo Damm.
Así, los acreedores quieren que se amplíe el concurso de ofertas. La propuesta de Damm la aprobó un consejo de administración dominado por Carceller (aunque no estuvo presente en las votaciones), pero estos insisten en que “para perdonar un 92%, nos quedamos nosotros la empresa… a no ser que entren otros inversores”.
En los próximos días de 2014 deberá alcanzarse una solución. La liquidez de urgencia concedida hace unos meses no durará en exceso, a pesar de que la campaña de Navidad y la venta de algunos activos ha aportado algo de oxígeno.
Pero la situación de interinidad comienza a durar demasiado tiempo.