El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, recibió una retribución de 9,47 millones de euros en 2017, incluyendo la remuneración en acciones correspondiente al bono estratégico 2014-2016, lo que supone un 1,3% más que los 9,35 millones de euros percibidos el año anterior, según consta en el Informe anual sobre remuneraciones del consejo de administración que la compañía ha remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De esta retribución total, 6,05 millones de euros corresponden a su salario, sumando fija y variable, un 1,6% menos con respecto a los 6,15 millones de euros percibidos en 2016.
Además, 2017 fue el primer año de liquidación del bono estratégico 2014-2016, aprobado por la junta general de accionistas de Iberdrola en 2014, que ha supuesto la entrega a Galán de 510.596 títulos con un precio de 6,7 euros por acción, con lo que su valor es de 3,423 millones de euros.
El consejero director general de los Negocios, Francisco Martínez Córcoles, ha recibido por este concepto 120.931 acciones que, al mismo precio, tienen un valor de 811.000 euros.
Por su parte, la retribución total del consejo de administración de Iberdrola en 2017 ascendió a 16,68 millones de euros, un 14,7% más que en el año 2016.
Esta remuneración total del órgano rector de la compañía incluye el bonus en acciones percibido en el periodo tanto por Galán como por Martínez Córcoles.
Sin incluir estas retribuciones en acciones de ambos consejeros, la retribución total del consejo de administración de Iberdrola en 2017 ascendió a 12,38 millones de euros en el ejercicio, frente a los 10,81 millones de euros del año anterior.
Este incremento en la remuneración total del consejo se debió fundamentalmente a la incorporación de Francisco Martínez Córcoles como consejero director general de Negocios.
Martínez Córcoles, incluido el bonus, percibió en 2017 por sus funciones un total de 2,67 millones de euros. De ellos, 811.000 euros correspondieron a la entrega de acciones del mencionado bono estratégico y 1,86 millones de euros en retribución en metálico.
El consejo congela sus retribuciones fijas para 2018
Para el ejercicio 2018, el consejo de administración de la energética ha acordado, por unanimidad, mantener las retribuciones fijas y las cantidades en concepto de prima de asistencia. También mantiene el límite máximo de la retribución variable anual de los dos consejeros ejecutivos.
Estas decisiones han sido aprobadas a propuesta de la Comisión de Retribuciones, presidida por la consejera independiente coordinadora Inés Macho Stadler. En este sentido, cabe recordar que todas las comisiones consultivas del consejo de administración del grupo están presididas por mujeres.
Elevó su beneficio un 3,7% en 2017, hasta los 2.804 millones
En 2017, La energética presidida por Ignacio Sánchez Galán obtuvo un beneficio neto de 2.804 millones de euros, un 3,7% más que en el ejercicio anterior.
El consejo de administración del grupo propondrá a la junta general de accionistas, convocada para el próximo 13 de abril, una remuneración complementaria con cargo al ejercicio 2017 de, al menos, 0,183 euros brutos por acción.
Este importe se sumará a los 0,14 euros brutos por acción abonados el pasado mes de enero en concepto de dividendo a cuenta de los resultados de 2017, con lo que la retribución al accionista con cargo al pasado ejercicio ascendería a, como mínimo, 0,323 euros brutos por acción, un 4,2% más que el mínimo comprometido con cargo a 2016.
De este modo, Iberdrola cumple su compromiso de ir incrementando sus dividendos en línea con la evolución de sus resultados, al igual que ha hecho en sus proyecciones para el periodo 2018-2022, presentadas este miércoles.
El grupo prevé obtener un beneficio neto de entre 3.500 y 3.700 millones de euros en 2022, lo que le permitirá mantener su política de remuneración al accionista, que crecerá en línea con los resultados del grupo, manteniendo un 'pay out' de entre el 65% y el 75%. De acuerdo con las estimaciones de la compañía, ello implicaría alcanzar un dividendo de alrededor de 0,4 euros brutos por acción al final del periodo.
Además, Iberdrola prevé continuar llevando a cabo su plan de dividendo flexible, manteniendo el número de acciones del grupo en 6.240 millones a través de un programa de recompra de acciones similar a los ejecutados durante los últimos ejercicios.