En apenas cuatro meses, el empresario israelí Idam Ofer ha acudido dos veces al rescate del Atlético de Madrid y de uno de los que, hasta hace unos días, era accionista del club: el holding chino Wanda Group. Los problemas financieros de este último y los apuros de la entidad presidida por Enrique Cerezo para cumplir con sus obligaciones crediticias han hecho aparecer en escena a Ofer, aunque éste no está exento de dificultades económicas. Su holding, Pacific Quantum, está inmerso en una de las quiebras más sonadas del sector energético en los últimos tiempos, la de su participada Pacific Drilling, con un pasivo que supera los 3.000 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros).
La pesadilla de Ofer comenzó a finales del pasado año, cuando Pacific Drilling, compañía controlada por su holding y que cotiza en la Bolsa de Nueva York, presentó la solicitud de protección contemplada en el célebre Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense. La crisis de la industria del petróleo hizo mella en la empresa, como en muchas otras del sector, aunque con una particularidad. En su caso, la decisión de Pacific Drilling se tomó prácticamente sin hablar con sus principales acreedores y, desde luego, sin ofrecerles un plan alternativo para poder pagar su deuda.
De hecho, a día de hoy sigue sin haber un plan definido para que Pacific Drilling salga de esta situación. Una circunstancia que ha llamado mucho la atención en el mundo financiero estadounidense, acostumbrado a que cuando las compañías se acogen al Capítulo 11 tengan ya pactado un convenio con los acreedores.
La situación se ha enquistado de tal manera que los acreedores han acudido ya a los tribunales para solicitar la presencia de un mediador que obligue a Pacific Drilling a sentarse en una mesa y negociar. Por el momento, los jueces no lo han concedido.
Dos veces rescatador
Hasta ahora, las escasas propuestas que Ofer ha hecho a los acreedores se han sustanciado en planes de refinanciación y extensión de los créditos en condiciones muy malas para los acreedores, que las han rechazado de plano. Desde el pasado verano, los títulos de Pacific Drilling se han desplomado un 75%. Y, por el momento, la situación no tiene visos de despejarse.
A finales de año, Ofer se hacía un hueco en el capital del Atlético de Madrid al suscribir íntegramente la ampliación llevada a cabo por el club de fútbol con el fin de poder atender los pagos derivados del préstamo formalizado con Inbursa, entidad controlada por el multimillonario mexicano Carlos Slim, para financiar la construcción de su nuevo estadio.
El club esperaba obtener liquidez con la venta de los terrenos en los que se sitúa el estadio Vicente Calderón, antigua sede de los rojiblancos. Sin embargo, el retraso que ha sufrido la operación obligó a los responsables de la sociedad anónima a moverse con rapidez. El interés de Ofer fue providencial y también lo ha sido a la hora de encontrar destino a la participación de Wanda, que aterrizó en el capital del Atlético de Madrid en 2014, cuando el holding del empresario chino Wang Jianlin contaba con unos muy ambiciosos planes en la capital de España.
Sin embargo, de entonces a ahora el escenario ha variado mucho para Wanda. Los proyectos que pretendía llevar a cabo en Madrid (especialmente, la explotación del Edificio España como hotel, residencial de lujo y zona comercial, y el desarrollo de la ‘operación Campamento’) se vinieron abajo con estrépito. El mismo causado por la caída en desgracia del magnate Wang en China, donde una serie de circunstancias han provocado la pérdida del favor del Gobierno local.
Los apuros de Wanda
Wanda Group está realizando masivas desinversiones, especialmente en proyectos internacionales como los de Madrid y Londres. También ha excluido de cotización a su filial hotelera y de centros comerciales, que cotizaba en Hong Kong. Tiempos de repliegue que han afectado a su apuesta por el Atlético de Madrid aunque no, por el momento, al contrato de patrocinio del estadio Metropolitano, que proseguirá llevando aparejado el nombre de Wanda.
Con la compra de la participación del holding chino, Pacific Quantum ostenta ya el 32% del capital del Atlético de Madrid. Una posición más que relevante pero que dependerá mucho de lo que suceda con Pacific Drilling. Hasta ahora, Ofer ha actuado en dos ocasiones como rescatador. El devenir de la quiebra de la petrolera determinará si a la tercera le toca ser el rescatado.