El tira y afloja entre Iberdrola y Endesa, responsables al 50% de Nuclenor -la empresa propietaria de la polémica central nuclear de Garoña-, abre una nueva etapa: la de los informes. En el último consejo de la central, la empresa con sede en Bilbao presentó un informe de PwC que señala que las pérdidas que supondría poner en marcha Garoña de nuevo se elevarían hasta los 1.000 millones de euros.
Los técnicos de Pricewaterhouse Coopers apuntan a que las inversiones necesarias para la reapertura, estimadas entre 600 y 900 millones de euros, y los costes operativos de la central abierta en 1966 obligarían a que en el pool se pagase cada megavatio/hora a un precio superior a los 65 €, mientras que la estimación realizada por PwC es que no supere los 44 €.
Pero esa no es la peor noticia que recoge el informe. Los expertos de PwC apuntan a que los costes de reapertura y operatividad de la central puedan ser más altos de lo previsto por los cuatro años que lleva cerrada. En este caso, la nuclear necesitaría que el precio del megavatio/hora en el pool llegase a los 69,5 €.
Con estas previsiones, basadas en el precio de la energía durante los tres últimos años y las previsiones existentes hasta 2019, la consultora recomienda a Nuclenor "desistir de la renovación de la solicitud de renovación de autorización de explotación", según informa El Correo.
Rechazo de Endesa
Los consejeros de Endesa rechazaron el informe de PwC durante el consejo de Nuclenor al considerarlo de parte y carecer de la más mínima credibilidad. Según la empresa, también habría que considerar los costes de la desmantelación de la empresa. Además, apuntan que el documento solo prevé el precio de la energía los próximos años y no todo el periodo de apertura prevista.