Red Eléctrica de España ha puesto en funcionamiento el desfasador de Arkale en la línea de
interconexión de 220 kilovoltios (kV) entre la subestación de Arkale (Oyarzun, Guipúzcoa) y Argia
(Francia), un elemento clave para aumentar la capacidad de intercambio con Europa y la
seguridad de suministro. Este sistema, declarado Proyecto de Interés Común por la Unión
Europea y puesto en servicio el día 30 de junio, ha supuesto una inversión de 20 millones de
euros.
El dispositivo se ha diseñado y configurado a medida para la línea de 220 kV Arkale-Argia de
acuerdo con las especificaciones de Red Eléctrica, lo que le hace único en el mundo. Se trata de
un transformador desfasador de 220 kV y 550 megavoltamperios (MVA) de potencia, con unas
dimensiones de 18,3 metros de ancho, 18,7 de largo y 6 de alto. El peso total con todos los
componentes es de más de 900 toneladas.
La puesta en marcha del desfasador incrementará la seguridad de suministro y reforzará los
intercambios internacionales de energía eléctrica con el suroeste de Europa, lo que resulta
imprescindible para un mayor aprovechamiento de renovables, para la creación de un Mercado
Único de la Energía en Europa y para el desarrollo económico de España, tal y como señaló el
presidente de Red Eléctrica, José Folgado, en su reciente comparecencia en la Comisión de
Energía, Turismo y Agenda Digital del Senado.
Un desfasador es un dispositivo que permite modificar de forma voluntaria los parámetros que
regulan la potencia eléctrica que va por una línea. Actúa como un limitador de potencia
posibilitando que parte de la energía se encamine por otra vía más descongestionada. Si bien el
desfasador de Arkale es único en el mundo por sus características, en la red de transporte hay
otro semejante en San Miguel de Salinas (Alicante) y está previsto instalar uno de 400 kV y 1.270
MVA en Galapagar