En el sector eléctrico hay dos mundos muy diferentes: en uno están las compañías tradicionales, las renovables, la cogeneración… Y en el otro, Red Eléctrica de España (REE), empresa controlada en un 20% por el Estado y presidida por José Folgado, un hombre del PP de toda la vida.Los dos mundos están sometidos al cetro implacable del Ministerio de Industria y Energía, que es el que fija la retribución de todos los activos regulados y del que dependen, en buena parte, los resultados de todas las compañías del sector.Pero a poco que se analice cómo les va a unos y a otros en su actividad en España, la conclusión que se extrae es que el Departamento que dirige José Manuel Soria regula a golpe de BOE, pero con dos varas de medir muy diferentes.La única empresa que ha salvado los muebles en 2013 y en lo que va de 2014 es, de lejos, REE. Frente a los varapalos que ha sufrido el resto de compañías del sector, sin excepción alguna, el grupo que ha asesorado al ministro Soria y todo su equipo en el diseño de la reforma energética está recibiendo su recompensa.Su beneficio neto subió un 6,6% en el primer semestre de 2014, el resultado neto de explotación (Ebit) un 9%, el bruto de explotación (Ebitda) un 7,7%, la cifra de negocio un 8,2%, sus ingresos por transporte un 6,4% y los ingresos por prestación de servicios, los que fija el Gobierno en la Orden de Peajes, se dispararon un 40,7%.Con estos mimbres, no es de extrañar que las acciones del grupo en el que la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) posee un 20% se hayan revalorizado un 35,77% en lo que va de año.
REE mejora en todas sus partidas gracias a las inversiones que anualmente le asigna Industria y que contabiliza como ingresos devengados por anticipado
En el otro mundo, el que ha sufrido los recortes a la retribución como consecuencia de las reforma energética, Endesa recortó su beneficio neto semestral un 31,3% por el impacto regulatorio, Iberdrola, un 13% por la misma causa, Acciona vio como su resultado neto se hundió un 40%, Ence entró en pérdidas por la misma causa.Y así toda una cascada de eléctricas tradicionales y empresas de renovables y cogeneración a las que las medidas aplicadas por el Gobierno les ha destrozado sus cuentas.La discriminación positiva del Ejecutivo hacia REE se ha venido criticando desde el pasado año desde diferentes fuentes del sector eléctrico. El grupo semipúblico encargado del transporte y la operación del sistema eléctrico se beneficia de las fuertes inversiones que le asigna el regulador y de una favorable fórmula para sobrarlas.Sólo en 2013, Industria propuso a REE una inversión de 1.930 millones de euros, pese al contexto de contracción de demanda y sobrecapacidad del sistema eléctrico.
Las acciones del grupo semipúblico se han disparado un 35,77% en lo que va de año gracias a sus buenos resultados y al horizonte de estabilidad que le fija el regulador
REE reconoce en su presentación de resultados en el primer semestre que ha enviado ya su propuesta de estándares de construcción, operación y mantenimiento para 2014. “Como cada año, Industria no contrasta con otros agentes la eficiencia de los costes de inversión de REE porque sólo hay un agente, el operador de transporte. En el resto de actividades reguladas, el Ministerio mira con lupa la eficiencia e idoneidad de esas inversiones”, afirma un experto del sector consultado.Industria suele aceptar los planteamientos de inversión del grupo semipúblico, “generalmente sin objeciones, aunque la inversión sea ineficiente e innecesaria, como es el caso del nuevo cable entre la Península y Baleares, cuando ya existe uno en funcionamiento”, añade este experto.Además, la normativa permite a REE contabilizar ingresos devengados, pero no cobrados, como ingresos del ejercicio. “La regulación estipula que el pago a la inversión se materializa dos años después de la puesta en servicio de la infraestructura en cuestión. Eso es así para todos, incluido REE. El matiz es que a REE, aunque el cobro se realice dos años después, se le permite contabilizarlo en cuentas antes del cobro, mientras que al resto no”, afirma otra fuente del sector.La situación de bonanza que vive REE le permitió en el primer semestre elevar sus gastos de personal un 4,4% y los de explotación, un 3,5%.