Renfe Operadora cerró el ejercicio 2012 con unas pérdidas de 39,5 millones de euros, una sensible mejora respecto a los 335,7 millones que perdió en 2011, apoyada en mejoras en la eficiencia y en el control de los gastos.
Las cuentas de Renfe, que se había marcado como objetivo cerrar el año con ganancias por primera vez, se vieron lastradas por las pérdidas en el transporte de mercancías (46 millones) y los servicios de fabricación y mantenimiento (20 millones), que no pudieron ser compensadas por las ganancias en el transporte de viajeros (26,96 millones).
Los ingresos totales de la compañía se situaron en 2.697,4 millones de euros, cifra similar a la registrada en el ejercicio precedente, en tanto que los gastos descendieron el 5,3% y sumaron 2.331,8 millones, según el Informe Anual publicado en su web.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) mejoró un 47,9%, hasta situarse en 385,6 millones de euros.La actividad de transporte de viajeros logró un beneficio de 26,96 millones, frente a las pérdidas de 130,27 millones un año antes, a pesar de que los ingresos cayeron el 0,5%, hasta 1.805,6 millones. Renfe ingresó el 5,4% más (681,6 millones) por el servicio público que presta, gracias a que la subida de tarifas, de hasta el 10%, compensó la caída del número de usuarios (0,8%).
Los ingresos de la compañía rondaron los 2.700 millones de euros frente a unos gastos de más de 2.300 millones
Por contra, la cifra de negocio por servicios comerciales de pasajeros bajó el 3,8% (1.123,9 millones) debido a la caída en el número de viajeros (2,1%) y a pesar del incremento de precios. La subida tarifaria del 2,75% aplicada en los servicios comerciales en mayo estuvo acompañada de una reconsideración de la política comercial tendente a incentivar el uso del ferrocarril y en aproximar más al ciudadano las ventajas de la red de Alta Velocidad, se recuerda en el documento.
Las pérdidas del negocio de transporte de mercancías y logística bajaron el 66,6% y sumaron 46 millones de euros, en tanto que los ingresos descendieron el 14,5%, hasta 177 millones. El área de fabricación y mantenimiento de trenes acabó el año 2012 con números rojos de 20,48 millones de euros, frente a 67,44 millones que perdió un año antes.
Contexto de crisis económica
En el informe, Renfe Operadora explica que durante el ejercicio su actividad comercial volvió a estar condicionada por el contexto de crisis económica general del país. "Con el fin de compensar el efecto económico negativo de la disminución de la actividad comercial, (la compañía) estableció un exigente y ambicioso plan de optimización y racionalización del gasto", según la misma fuente.
En los Presupuestos Generales del Estado para 2012, Renfe se marcó como objetivo ganar 66,84 millones de euros, mientras que en las cuentas para 2013 se establecieron pérdidas de 171,8 millones derivadas principalmente de la absorción de la empresa pública Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE) por parte de la compañía.
A 31 de diciembre de 2012, la deuda total de Renfe Operadora era de 5.003 millones de euros, 221 millones menos que un año antes.