Repsol no va a vender la participación del 30% que posee en Gas Natural Fenosa. Es más, quiere utilizar esta ventajosa posición para proponer a su participada el desarrollo conjunto de inversiones en proyectos a nivel internacional.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, se ha mostrado muy confiado en alcanzar acuerdos para proyectos que pueden abarcar desde las energías renovables (actividad en la que las dos compañías aún están en fase incipiente) al shale gas (extracción de gas no convencional) pasando por otros proyectos de mayor calado en el negocio gasista a nivel mundial.
El paquete del 30% que posee Repsol en la gasista también participada por La Caixa es “una opcionalidad (sic) tanto financiera como desde el punto de vista estratégico”, con la que nos encontramos muy “satisfechos” y “confortables”.
Pero, ¿a qué “opcionalidad” se refiere el ex líder del PNV? Repsol va a necesitar socios inversores para desarrollar nuevos proyectos, en un contexto de recorte de inversiones del 38% entre 2016 y 2020, y Gas Natural Fenosa es uno de los principales candidatos, ha dejado caer el ‘número dos’ de Antonio Brufau, presidente de la petrolera.
Energías renovables, 'shale gas' y proyectos de mayor calado a nivel internacional son las áreas en las que ambas compañías podrían desarrollar actividades conjuntas
Porque además, en Repsol “somos más una gasista que una petrolera”, ha dicho Imaz, que ha apuntado que a estas alturas, la petrolera produce ya “un 70% de barriles equivalentes de gas”. Es decir, que el peso de la actividad de exploración y producción de gas ya supera con creces al negocio del crudo.
Con este perfil de compañía, defiende el consejero delegado, su socio prioritario es el grupo que preside Salvador Gabarró.
Las dos compañías ya mantuvieron una importante alianza estratégica en la sociedad Stream, dedicada al transporte y cargamento de gas. La controlaban conjuntamente, pero al decidir Repsol vender sus activos de gas natural licuado a Shell, la compañía fue absorbida por el grupo catalán.
Ahora, sus proyectos conjuntos son puntuales, pero el objetivo de Imaz es profundizar en alianzas y aventuras conjuntas.
Mientras tanto, Repsol deshoja la margarita de qué activos no estratégicos venderá para cumplir con el compromiso lanzado en su plan estratégico de obtener 6.200 millones de euros hasta 2020 con estas desinversiones.
Como no coincidir estratégicamente con Gas Natural Fenosa si Repsol es ya "más una gasista que una petrolera", defiende el consejero delegado
Este monto irá destinado a reducir deuda y, llegado el caso, a elevar el dividendo al accionista, que por ahora seguirá en los términos actuales (1 euro por acción bajo la modalidad de scrip).
Imaz ha afirmado que el grupo dispone de 44.000 millones de euros en activos repartidos por 40 países, con lo que tiene margen de sobra para desinvertir y conseguir esos 6.200 millones.
Una parte de esos activos provendrá de Talisman, la compañía que el grupo adquirió en mayo pasado por 7.534 millones de euros.