Sacyr Vallehermoso registró una pérdida neta de 735,31 millones de euros en el primer semestre del año, frente al beneficio de 103,90 millones del mismo periodo de 2011, al ajustar su inversión en Repsol tras la expropiación de YPF, según informó el grupo.
La constructora ha ajustado y provisionado el valor contable de la inversión del 10% que tiene en la petrolera, "para ajustarla a su valor razonable", de forma que la ha reducido en 850 millones de euros y pasa a contabilizarla a 21,45 euros por acción, frente al precio de unos 28 euros a la que la tenía registrada hasta ahora.
Esta operación tiene un impacto negativo de 741 millones en el resultado neto de la compañía de construcción, servicios y concesiones.
Sacyr explicó que ha realizado este ajuste "siguiendo criterios de prudencia" y tras "detectar indicios de deterioro en el valor de su participación en Repsol como consecuencia del anuncio de Argentina de expropiar YPF a la petrolera", y a partir del nuevo plan estratégico elaborado por el grupo que preside Antonio Brufau.
La constructora aclaró que esta provisión no tendrá impacto en la situación financiera del grupo, ni en la financiación de la inversión en Repsol y, por contra, le dará una "mayor visibilidad a sus cuentas" y una "mayor tranquilidad y estabilidad" ante los movimientos de las acciones de la petrolera en el mercado.
En cuanto al resultado semestral de Sacyr, su cifra de negocio cayó un 16,7% entre los pasados meses de enero y junio, hasta 1.741 millones de euros, lastrado por el negocio constructor e inmobiliario en España. De su lado, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 263 millones, un 7,2% menos.
Sacyr registró el 42% de su facturación el primer semestre en el exterior, lo que supone aumentar la tasa del 37% de un año antes, y amortiguar parte del descenso del 24,2% de los sus ingresos en el mercado doméstico.
En cuanto a la situación financiera, Sacyr cerró junio con una deuda neta de 8.634 millones de euros, importe que arroja un descenso del 2,2% respecto al conclusión de 2011, gracias en su mayor parte a los 344 millones de euros cobrados en virtud del plan de pago a proveedores.