CaixaBank obtuvo un beneficio neto atribuido de 166 millones en el primer semestre del año, un 80,1% menos respecto al mismo periodo de 2011, tras realizar saneamientos de 3.735 millones, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El banco, que preside Isidre Fainé, atribuye estas magnitudes a las fuertes dotaciones que, como otras entidades, ha realizado para cubrir las provisiones del Real Decreto Ley 2/2012 de febrero (2.436 millones) y 300 millones del impacto parcial del RDL 18/2012 de mayo (estimado en 2.102 millones, a constituir antes de junio de 2013).
Las pérdidas por deterioro de activos financieros y otros alcanzaron los 1.900 millones, un 36,4% más, mientras que el banco ha reforzado su solvencia (13,0% de 'core capital'), según Basilea II, y ha aumentado su liquidez hasta los 42.489 millones de euros.
El banco cotizado de La Caixa obtuvo un margen de explotación de 1.848 millones, un 12,3% más, con unos ingresos de 3.414 millones de margen bruto, y una reducción del 11,6% de gastos por la fuerte política de contención.
Los recursos propios computables del grupo ascendieron a 18.172 millones, con un excedente de 7.640 millones sobre el requerimiento mínimo regulatorio.
La morosidad se situó en el 5,58% en el primer semestre, frente al 8,95% de media del sector en mayo, y la ratio de cobertura alcanzó el 60% (el 137% con las garantías hipotecarias). Por segmentos, la mora se mantuvo en niveles reducidos para particulares (2,15%) y empresas (3,99%), sin incluir promotores.
Sector promotor
La exposición de CaixaBank al sector promotor se situó al acabar este primer semestre en los 20.713 millones, con una reducción del 7,7%. Tras las elevadas dotaciones, la cobertura de activos problemáticos del sector promotor se situó en el 39,4%, 128% con garantías hipotecarias, mientras que la cartera de inmuebles del banco ascendió a 1.975 millones de euros netos, con una cobertura del 39,1%.
En paralelo, la entidad, cuyo consejero delegado es Juan María Nin, se encuentra en la recta final de la operación Banca Cívica, puesto que el 3 de agosto está previsto ya el cambio de rotulación de las oficinas de Cívica, aunque en los territorios de origen sus respectivas marcas (CajaCanarias, Caja Navarra, Caja de Guadalajara, Caja de Burgos o Cajasol) lucirán junto al símbolo de La Caixa. Esta integración alumbra una entidad con unos activos totales combinados de 357.000 millones y más de 13 millones de clientes.