La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) incrementa sus exigencias al consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por Sacyr y adjudicatario de las obras de ampliación de la vía marítima, con el que litiga por los sobrecostes de estos trabajos. La administradora de la infraestructura centroamericana exige ahora que el compromiso de finalizar la obra expresado el lunes por el presidente de Sacyr, Manuel Manrique, aparezca por escrito, junto a la promesa de encontrar la financiación para concluir la ampliación.
Las negociaciones entre las partes para encontrar una solución al conflicto se encuentran en su recta final ya que el próximo lunes concluyen los 21 días marcados por el preaviso de paralización de las obras remitido por GUPC a la ACP el pasado 30 de diciembre.
Si antes del 20 de enero no se ha resuelto la disputa por los sobrecostes, que el consorcio valora en 1.600 millones de dólares, GUPC detendrá los trabajos. La ACP ha señalado en repetidas ocasiones que, a partir de ese momento, tardaría unas dos semanas en tomar el control del contrato.
En las últimas horas, el protagonismo por el lado panameño lo ha tomado el presidente de la Cámara de Comercio, José Luis Ford, que mantuvo el martes un encuentro con el administrador principal del Canal de Panamá, Jorge Quijano. Ford se erigió prácticamente en portavoz de la ACP tras esta reunión y señaló que el compromiso verbal adquirido por Manrique en su fugaz visita a Madrid no era suficiente.
Recontratación de trabajadores
Detrás de estas palabras de Ford, miembro de una de las quince familias poderosas de Panamá (que controlan todos los resortes de poder del país, desde el político al económico pasando por el jurídico), se encontraba una nueva exigencia de la ACP a GUPC: poner por escrito ese compromiso de acabar las obras del Canal.
Pero el documento que la ACP exige a GUPC no sólo debería quedarse ahí. Además, la autoridad canalera también pretende que el grupo que conforman Sacyr, Impregilo, Jan de Nul y Cusa acepte recontratar a los trabajadores de los que se ha desprendido en los últimos meses y, además, asuma el compromiso de buscar la financiación necesaria para terminar esos trabajos.
El consorcio sostiene que el dinero que falta para terminar la ampliación del Canal, que presenta un avance del 65% en lo que al contrato de GUPC se refiere, se encuentra en los sobrecostes que reclama a la ACP, procesos que permanecen en las diferentes instancias que contempla el contrato (tanto en la propia ACP, como en el DAB –órgano de resolución de conflictos- y el tribunal internacional de arbitraje de Miami).
Sin embargo, la ACP se muestra cada vez más inflexible con el consorcio que lidera Sacyr, una circunstancia que está siendo especialmente molesta para GUPC.
Prosiguen las reuniones
Durante la estancia de Manrique en Madrid, las negociaciones entre las partes han continuado aunque sin avances dignos de mencionar. Para hoy están previstos nuevos encuentros en los que ya participará el presidente de Sacyr.
La prensa panameña califica de crucial, incluso como última oportunidad, la reunión que tendrá lugar este jueves. No obstante, fuentes próximas al consorcio consideran que todos los encuentros que se están produciendo en estos días son importantes para la resolución final del conflicto.
Las mismas fuentes señalan que GUPC estudia diferentes alternativas después de elevar una propuesta consistente en aportar 100 millones de dólares y que la ACP pusiera otros 400 millones para proseguir con los trabajos mientras las instancias de resolución de conflictos se pronuncian sobre las reclamaciones.
No obstante, la autoridad canalera asegura no haber recibido de forma oficial ninguna propuesta ya que el consorcio la expuso en una comparecencia ante los medios de comunicación.
De ahí que considere que la suya, que contempla la aportación de 100 millones de dólares por cada una de las partes y una moratoria para devolver anticipos por valor de 83 millones como la única que está encima de la mesa, esperando una respuesta oficial de GUPC.
