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El Santander beneficia sólo a sus clientes en Cataluña: ofrece una 'supercuenta' al 1,76%

La entidad que preside Ana Patricia Botín ha puesto en marcha una nueva oferta comercial que ofrece una remuneración del 1,76% en cuenta corriente para saldos mínimos diarios de 3.000 euros y máximos de 100.000. 

  • La presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín

El Banco Santander está buscando recuperar cuota de mercado en Cataluña después de su intento fallido de adquirir Catalunya Banc el pasado verano. Para ello ha puesto en marcha una nueva oferta comercial comunicada desde este miércoles para los clientes del banco en territorio catalán: ofrece una remuneración del 1,76% de rentabilidad anual, pagada trimestralmente, para los saldos en cuentas corrientes que mantengan un mínimo diario de 3.000 euros y un máximo de 100.000, según recoge Expansión

Para dar a conocer esta nueva oferta se ha puesto ya en marcha una campaña con publicidad tanto en catalán como en castellano en la que se dice que "la rentabilidad ya es de todos, de los que son jefes y de los que son sus propios jefes". También, se explica que "ya no hay que elegir entre liquidez y rentabilidad", puesto que esta opción novedosa tiene ambas características. 

La medida del banco rojo se produce precisamente cuando los ahorradores prefieren contar con todo su dinero a plena disposición, según reflejan los datos del Banco Santander, que apuntaban a que en septiembre el saldo de depósitos ascendía a 352.531 millones de euros, con una remuneración media del 0,17%

La puesta en marcha de esta 'supercuenta', según la han empezado a denominar muchos, está limitada a los clientes de Cataluña, y puede haberse visto motivada por el intento de reducir la ventaja in crescendo en cuota de mercado que estaban distanciado al Santander de sus dos directos competidores -CaixaBank y BBVA-. Por el momento, no ha trascendido que la oferta esté limitada a obtener un determinado volumen de cuentas o de recursos prefijados, aunque podrían llegarse a invertir hasta cerca de 300 millones de euros en asumir los sobrecostes que puede provocar la operación en la cuenta de resultados. 

La contrapartida de la oferta ventajosa puede venir por el efecto negativo que ésta genere en los clientes del resto de España, agraviados con esta diferenciación en la remuneración. 

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