La agencia de calificación de riesgos Fitch ha bajado el ratin de Santander y BBVA a BBB+ (aprobado alto) con perspectiva negativa de cara a un nuevo recorte tras el rescate europeo a la banca española anunciado este sábado.
Fitch justifica su decisión en la bajada de la nota asignada a España en previsión de que la economía siga en recesión lo que queda de 2012 y durante 2013. La agencia insiste en que los dos mayores bancos españoles se encuentran por encima de la nota asignada al país, en reflejo de su diversificación geográfica, fortaleza financiera y capacidad para absorber impactos en el crédito. "Es excepcional que un banco cuente con un rating por encima al de su país e origen", explica Fitch, que ha asignado a BBVA y Santander una nota tres escalones por encima del llamado 'bono basura'.
La firma argumenta que las entidades financieras tienden a acumular importantes carteras de deuda soberana doméstica y que su rentabilidad y caildad de activo son vulnerables a las tendencias macroeconómicas y de mercado registradas en España. Por si la situación en España fuera poco, Fitch añade que las perspectivas de crecimiento en los países emergentes en los que Santander y BBVA están presentes se han revisado a la baja, aunque cree que los ingresos de estos mercados seguirán contribuyendo de forma significativa.
La agencia ha rebajado también la solvencia de varias filiales del grupo Santander, como Banesto o la financiera Santander Consumer Finance, en ambos casos también de "notable" a un "aprobado alto". En el caso de la filial británica del gigante que preside Emilio Botín, Santander UK, la agencia baja la calificación un escalón, del "notable alto" (A+) al notable (A), aunque en este caso la perspectiva es estable.