Bankia sigue abonada a las cifras en rojo. Si la revisión de las cuentas de 2011 arrojaron unas pérdidas de 2.979 millones, la cifra podría superarse en el balance del segundo trimestre. Fuentes del sector aseguran que pueden superarse los 4.000 millones de euros en minusvalías. La cifra puede elevarse a más de 6.000 millones en todo el presente ejercicio ante el duro plan de reestructuración al que le obligará Bruselas. La entidad, pendiente de recibir las ayudas europeas del primer tramo que será desembolsado desde Bruselas antes de septiembre, tiene previsto retrasar a los últimos días de agosto la presentación de sus resultados. Así lo lleva meditando el equipo de José Ignacio Goirigolzarri en los últimos días.
En Bankia reconocen que aún "no hay ninguna fecha programada" para la presentación de resultados, a pesar de que el resto de la gran banca ya tiene asignada la 'x' en el calendario en los últimos días de julio. El Sabadell abrirá la oleada de datos, el miércoles 25. Un día después, los publicará el Santander. Mientras, el viernes 27 coincidirán Banesto, Popular y Caixabank. Precisamente, la entidad catalana ofrecerá su última cuenta de resultados en solitario, debido a que en el tercer trimestre ya estarán integradas las magnitudes de de Banca Cívica.
"Goirigolzarri apurará los plazos para intentar publicar las cuentas cuando ya haya recibido el dinero del rescate. Así se intentará amortiguar el golpe. Además, el ruido judicial de los últimos días y la comparecencia de Rato en el Congreso (prevista para el próximo 26 de julio) también desaconsejan salir esos días a cantar pérdidas", explica un directivo del banco, preocupado por la caída libre de las acciones. Ayer, los títulos cayeron un 13,42% hasta los 52 céntimos por acción.
En el sector se espera con expectación la situación financiera de Bankia, después de que Goirigolzarri tapase las pérdidas del primer trimestre. El banco presentó el último día previsto por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para comunicar resultados, una particular cuenta del primer trimestre de 2012, que sólo reflejaba las cifras relativas a los ingresos del grupo. Nada de lo que en el 'argot' financiero se conoce como la "parte baja" de la cuenta de resultados, donde aparecen la provisiones, los impuestos y los beneficios o pérdidas, variables imprescindibles para conocer el verdadero estado financiero de una entidad. El banco cotizado decidió no dar ningún tipo de información sobre el resto de cifras que empiezan a descontar del margen recurrente, lo que realmente gana la entidad por su negocio financiero (492 millones). Es decir, los ingresos por comisiones, ingresos y gastos por depósitos y los gastos de funcionamiento. La entidad se amparó entonces en el cambio que podían sufrir las cuentas de 2011, presentadas sin la firma de Deloitte, para explicar la ausencia de datos.
Toda la gran banca presentará sus cuentas en los últimos días de julio. El Sabadell abre la oleada de datos y lo cierra BBVA.
El apoyo a Bankia costará 23.465 millones de euros al Estado. Sin embargo, la entidad podría asumir "costes extraordinarios" adicionales si así lo acuerdan las autoridades europeas y españolas. A finales de junio, la Comisión Europea aprobó temporalmente el plan de rescate de Bankia y su matriz BFA -que incluye una garantía de liquidez por valor de 19.000 millones de euros-, a cambio de un plan de reestructuración "profunda" de la entidad en el plazo de 6 meses. Precisamente, este hecho es uno de las causas que engordan las pérdidas de la entidad.
Además, como comunicó Bankia a la CNMV, la entidad dejó al margen del plan de saneamiento los beneficios antes de provisiones que espera obtener en los próximos tres años. Este margen le permitiría cubrir estos "costes" y "posibles contingencias o necesidades de saneamiento futuro". Entre ellas cita "la posible necesidad de ajustar la valoración de ciertos inmuebles de uso propio". Sin embargo, ese colchón no existe en estos momentos.
Desglose del saneamiento
La entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri especificó que de los 15.600 millones de euros de saneamientos brutos realizados sobre la cartera crediticia e inmobiliaria, 7.100 millones de euros corresponden a los requerimientos exigidos por el Gobierno para cubrir el riesgo inmobiliario.
Otros 3.000 millones de euros corresponden a saneamientos de la cartera crediticia promotora y de activos inmobiliarios. Bankia precisó que se han identificado 9.100 millones de euros de créditos refinanciados en el sector promotor, que presentan unas necesidades de provisiones de 1.200 millones, a las que se suman 1.800 millones de provisiones adicionales.
En cuanto al saneamiento del resto de la cartera no inmobiliaria de la entidad por importe de 5.500 millones de euros, Bankia especifica que de la refinanciación de carteras se han identificado unas necesidades de saneamiento adicional de 1.700 millones por la reclasificación de una parte importante de las mismas a 'subestándar'.
Estos últimos saneamientos derivan de las debilidades observadas en carteras refinanciadas y reestructuradas con que contaba BFA-Bankia a finales del ejercicio 2011 por importe de 12.800 millones de euros, correspondientes a grandes empresas (3.800 millones), pymes (2.300), particulares (6.400 millones) y construcción inmobiliaria (300 millones).