Los analistas de Santander han remitido a sus clientes una lista compuesta por las empresas no financieras con mayor riesgo de “cortar” su dividendo, tal como indican. Se trata de valores, en su mayor parte del Ibex, que podrían seguir los pasos de Telefónica. La operadora tomó una medida drástica el pasado miércoles cancelando totalmente un dividendo que ya había sido revisado a la baja recientemente y que se abonaba mediante el modelo de script dividend. En mercado hay mucha expectación, ya que no son pocos los expertos que afirman el camino iniciado por la operadora será seguido por muchas otras empresas con problemas de acceso a los mercados.
Santander afirma que ha clasificado las compañías que recoge la tabla adjunta por niveles de riesgo de corte de dividendo. En función de su deuda, establecen un nivel bajo, medio y alto de riesgo de recorte. Es decir, analizan la ratio deuda/ebitda colocada enfrente de la estimación de dividendo de la entidad y le asignan posibilidad de bajada... o anulación.
Telefónica es una de las empresas con más caja de Europa y seguramente la que mejor acceso al mercado ha tenido de España. Si los mercados persisten con la actual tónica, no es descabellado pensar que las empresas que deban proteger su balance, lo hagan sin medias tintas.
Entre el primer grado de riesgo, Santander incluye a FCC y Sacyr. En segundo lugar, a Acciona y ACS, no por cuestiones de solvencia, sino porque la estructura de sus accionistas hace suponer que intentarán mantener el dividendo hasta el máximo, indican los expertos en la nota remitida. La primera, por pertenecer a un grupo familiar, la segunda, por tener a muchos de sus inversores apalancados sobre las propias acciones y precisan del dividendo para afrontar los pagos de la deuda.
En el último escalón de riesgo, sitúan a Abengoa, OHL, Arcelor, Indra, Acerinox, Repsol, Gas Natural e Iberdrola.
Los analistas, bien, de momento
Una situación que, sin embargo, no es vista con malos ojos por los analistas. Ayer surgieron reacciones favorables ante el recorte de Telefónica, cuya protección del balance es la mejor garantía de generación de valor a futuro.
La cerrazón de los mercados de capitales tiene la culpa de todo esto. Sin ir más lejos, Telefónica salió del pozo ayer en cuanto Mario Draghi dijo que velará por la supervivencia del euro, algo que demuestra la elevada penalización de la compañía por el riesgo España.
Con la deuda doméstica por encima del 7% y la posibilidad de nuevas bajadas de rating soberano, las compañías industriales, constructoras, energéticas y de telecomunicaciones, tenían prácticamente imposible financiarse. Telefónica, como mayor empresa española, sufría la mayor parte de castigo.
De momento, toca gestionar y reducir apalancamiento. Lo demás, lo deben arreglar los políticos.