Una posible entrada en el capital de la Sareb figura todavía en los planes de algunos fondos buitre muy interesados en el sector inmobiliario español. En su día, su propuesta fue rechazada por la dirección del denominado ‘banco malo’, que consideró inaceptables las propuestas que entidades como Cerberus y Fortress pusieron encima de la mesa.
Entre ellas, los fondos buitre incluían la posibilidad de acceder a determinados activos con descuento, lo que podría generar un agravio comparativo con el resto de socios de la entidad. No obstante, la estrategia de este tipo de entidades para acceder a la Sareb no se modificará en gran medida. Lo que deberá variar es el escenario.
Los asesores de estos fondos estiman que la Sareb tendrá dificultades para colocar en el mercado determinado tipo de activos que despiertan su interés. Entre ellos, destacan los relacionados con el área de suelo y también determinadas promociones, que los fondos buitre quieren adquirir en bloques.
De esta forma, si la operativa del banco malo se atasca por las circunstancias del mercado, volverán a la carga aprovechando que a la Sareb podrían entrarle las prisas por vender y, de este modo, cumplir su plan de negocio.
Por el momento, la actividad vendedora de la Sareb ha sido muy limitada en tanto en cuanto la entidad está aún diseñando determinado tipo de vehículos a través de los que articulará las operaciones. Se trata de sociedades que contarán con notables ventajas fiscales con el fin de estimular a los compradores para quedarse con los activos.
Otras inversiones en el ladrillo
Es decir, que los primeros lotes de activos tardarán algún tiempo es ser colocados en el mercado, una circunstancia temporal que juega a favor de los fondos buitre. Estas entidades no han abandonado el interés por el sector inmobiliario español y siguen muy de cerca varios procesos, al margen de la actividad de la Sareb.
Como ejemplo, cabe citar la venta de edificios públicos por parte del Gobierno central y de algunas Administraciones Públicas. En algunos casos, sobre todo por parte de comunidades autónomas, los bajos precios ofrecidos por estos fondos han hecho que las operaciones hayan sido canceladas. Pero las necesidades de liquidez podrían hacer que finalmente se salieran con la suya.
Otro foco que llama la atención de los fondos buitre es la adquisición de carteras de deuda en menos de entidades financieras y relacionadas con el sector inmobiliario.
En su día, algunos de estos fondos se convirtieron en acreedores de Metrovacesa, cuando la inmobiliaria controlada por los principales bancos españoles negociaba la refinanciación de su deuda. También sigue muy de cerca procesos como la capitalización que busca Inmobiliaria Colonial, especialmente para Asentia, su filial de suelo y residencial.