La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales ha reconocido un deterioro de valor de cientos de millones de euros para los edificios y terrenos de Radio Televisión Española (RTVE), como le venía reclamando la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), sin que ello impacte en sus resultados del año pasado.
El holding público presidido desde enero del año pasado por el exdiputado popular Ramón Aguirre ha reconocido una pérdida de valor del patrimonio inmobiliario Corporación RTVE, de la que la SEPI controla el 68,8%, por un importe global de 418,8 millones de euros. Sin embargo, estas operaciones financieras no han tenido impacto en sus resultados de 2012, para los que ha declarado un beneficio neto de 60 millones.
Para “facilitar la comparación de la información” de los dos últimos ejercicios, y tras la incorporación a su perímetro del Grupo Correos (que hasta junio del año pasado pertenecía a Patrimonio del Estado), el grupo ha procedido a reexpresar las cifras del año 2011. Y lo ha hecho, precisamente, “por la actualización de valor de determinados activos derivada de tasaciones derivadas al efecto que evidencian una pérdida de valor acumulada en los últimos ejercicios”, según explica en su memoria anual.
Así, “la cuenta de resultados de 2011 formulada en su día, ha sido reexpresada en 2012 para recoger las correcciones valorativas realizadas por el deterioro constatado en las correspondientes tasaciones de ciertos inmovilizados del Grupo, que han tenido un impacto neto en los resultados del mismo de 61 millones de euros”. Así, el beneficio inicial de 25 millones de hace dos años se ha convertido en unas pérdidas de 36 millones.
Esos 418,8 millones proceden, por un lado, de un deterioro de 328,9 millones en el valor recuperable de los terrenos y construcciones de RTVE, de los que 22,2 millones “han tenido impacto en la cuenta de resultados del 2011 y el resto corresponde a ejercicios anteriores”.
Y, por otro lado,“existían ciertos terrenos y construcciones cuyo uso le había sido cedido a la Corporación RTVE por diversas entidades sin contraprestación alguna que no figuraban registrados en el balance de situación a 31 de diciembre de 2011 ni en ejercicios anteriores”. “Una vez obtenidos estudios sobre el valor razonable de estos activos”, el grupo ha registrado una pérdida de valor de 90,8 millones, de los que 40,2 millones han tenido efecto en el resultado de 2011 y 50,59 millones en los resultados de ejercicios anteriores.
Con este ajuste contable, el grupo parece haber calmado algunas de las inquietudes de la IGAE, encargada de fiscalizar sus cuentas a través de la Oficina Nacional de Auditoría.
En su revisión de 2011, el auditor advirtió, ante la “inexistencia de información suficiente”, de que era “necesario evaluar, al menos al cierre del ejercicio, si existen indicios de deterioro” en la participación de SEPI en RTVE. ”No disponemos de evidencia suficiente para concluir sobre la razonabilidad de la valoración de la citada participación a 31 de diciembre de 2011”.
No obstante, tal y como destaca la IGAE en su auditoría de 2012, la SEPI ha optado un año más por no incluir “importe alguno” para hacer frente a los pasivos adicionales que puedan surgir de las garantías laborales vinculadas a IZAR Construcciones Navales (empresa en liquidación). El grupo tampoco ha dotado ninguna provisión “para el ejercicio 2013 ni siguientes” para el plan de prejubilaciones de la minera Hunosa.