Servihabitat superó en 2022 su récord de ventas al cerrar operaciones inmobiliarias por valor de más de 2.100 millones de euros, un 5 por ciento más que el año anterior.
El mercado residencial es el que mejor comportamiento tuvo, mostrándose de forma sólida y manteniendo el buen tono de los últimos dos años. En términos generales, el interés de la demanda por esta tipología de activos se ha mostrado pujante, una tendencia que en el caso de Servihabitat se ha traducido en un aumento del 6,9% en el valor de las ventas.
El CEO de Servihabitat, Iheb Nafaa, afirmó que son datos “muy satisfactorios” y ha puntualizado que “no solo reflejan la tracción del real estate tanto en el número de compraventas como en inversión, sino que también constata que nuestro modelo de gestión se ajusta a las necesidades del mercado y de nuestros clientes, dando una respuesta eficaz”.
El mercado residencial es el que mejor comportamiento tuvo, mostrándose de forma sólida y manteniendo el buen tono de los últimos dos años
Añadió que “nuestra operativa se apoya, por un lado, en una gestión territorializada que permite ofrecer servicios en cada área de acción con un elevado conocimiento local por cada tipología de activo y, por el otro, en una alta capacidad comercializadora que actúa bajo destacados parámetros de eficiencia gracias a una gestión industrializada”.
En cuanto a el mercado terciario, Servihabitat ha registrado un aumento en su volumen de negocio de un 5% anual. “Hemos implementado un modelo que nos permite llevar una gestión detallada activo por activo, con una visión 360º del producto, lo que nos permite identificar y atraer la demanda sobre los activos no residenciales, con menor liquidez comercial” ha subrayado el CEO de Servihabitat.
Optimismo para 2023
De cara a 2023, Servihabitat estima que el sector será capaz de mantener el buen ritmo que está mostrando en el actual ciclo inmobiliario.
Contra los pronósticos iniciales, el ‘asset manager’ no prevé una corrección en los precios por el existente equilibrio entre la oferta y la demanda, ni contempla una ralentización notable en el ritmo de operaciones de compraventa de viviendas para 2023, tal como se está demostrando en los primeros compases del año, que ha arrancado con una sólida demanda.