Siemens Gamesa ha convocado a los representantes sindicales de su plantilla en España a una reunión el martes por la tarde para informarles sobre el plan de despidos anunciado por el grupo el lunes. La compañía nacida de la fusión entre la española Gamesa y el negocio eólico de Siemens ha comunicado 6.000 despidos en 24 países aprovechando la presentación de sus últimos resultados.
"Nos dijeron que no habría ni un solo despido en España", dicen fuentes sindicales. "No vamos a permitir ni una sola salida, ya se han hecho reestructuraciones en el pasado", advierten. Siemens Gamesa emplea en el mundo a más de 25.000 personas, y en España a unas 4.000.
El grupo informó el lunes sobre la reducción de plantilla prevista en la presentación de sus resultados semestrales, de abril a septiembre, pero sin precisar de qué manera afectaría la medida a qué países. "Este plan, que se llevará a cabo durante los próximos meses, supone un paso necesario para fortalecer el grupo y consolidar su liderazgo en el mercado", sostuvo la empresa en un comunicado.
Los 6.000 despidos anunciados "suponen más del 20% de la plantilla a nivel mundial del grupo, es un golpe fuerte", indican otras fuentes sindicales consultadas. "Ya nos trasladaron a mediados de año que no era posible que nosotros empleáramos a más de 25.000 personas y nuestro principal competidor a 21.000", añaden.
Gastos de integración millonarios
Siemens Gamesa comunicó el lunes pérdidas por importe de 135 millones y una caída de las ventas del 12%. La empresa achacó las pérdidas y los menores ingresos al parón en el mercado indio y a un ajuste del valor del inventario. El grupo explico que las pérdidas incluyen un impacto de 88 millones de euros "procedente del ajuste de inventario" y otro de 252 millones de euros "de gastos de integración y reestructuración y amortización del valor razonable del inmovilizado inmaterial.
En sus primeros meses como compañía fusionada, Siemens Gamesa ha anunciado el cierre de la planta de palas de Tillsonburg (Canadá) durante el mes de julio, la reducción de capacidad en Aalborg (Dinamarca) y la apertura de una planta de Tánger (Marruecos).
