Dos hitos han disparado hacia terrenos hasta ahora desconocidos el precio de las acciones de Apple. En primer lugar, su victoria en los tribunales frente a la coreana Samsung, condenada a pagar a la estadounidense 1.050 millones de dólares (algo más de 800 millones de euros) por copiar elementos clave de sus dispositivos. En segundo término, el reparto de su primer dividendo desde 1995, además de un ambicioso plan de recompra de acciones.
En estos días se ha cumplido el primer aniversario de la dimisión de Steve Jobs como consejero delegado de Apple, una decisión que tomó tan sólo unas semanas antes de su muerte provocada por un cáncer de páncreas. Muchos temían un castigo para los títulos de la compañía con sede en la localidad californiana de Cupertino. Pero la realidad ha sido muy distante de esos temores. Desde que Jobs dejara definitivamente la compañía, sus acciones se han revalorizado un 75% en el Nasdaq, el mercado bursátil estadounidense para empresas de las nuevas tecnologías.
La semana pasada, Apple entró en la historia al convertirse en la compañía con mayor capitalización bursátil de la historia, anteriormente en poder de Microsoft, que marcó un registro de 616.000 millones de euros en 1999, poco antes del estallido de la llamada burbuja tecnológica. Aún hoy, la capitalización bursátil del gigante cofundado por Bill Gates y Paul Allen no se aproxima ni de lejos a las cifras de entonces ya que su valor en el mercado es de algo más de un tercio de aquella marca que parecía inalcanzable.
Apple marcó un máximo histórico de 680 dólares por acción, que dejó su capitalización en 637.000 millones de dólares (algo más de 505.000 millones de euros). El pasado viernes, la compañía cerró con una capitalización superior a los 623.000 millones de dólares, lo que le permitiría situarse entre los 20 países más ricos del mundo si se tratara de una nación.
Por encima de Araba Saudí y Holanda
De este modo, no es aventurado afirmar que la riqueza de Apple es superior a la de aproximadamente 170 países, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) no alcanza la capitalización bursátil de la empresa de la manzana. Entre ellos se encuentra Arabia Saudí, primer productor mundial de petróleo, estados de la Unión Europea como Holanda y Bélgica y pujantes emergentes como Sudáfrica.
Las previsiones de los expertos señalan que la carrera alcista de los títulos de Apple no está llegando a su fin, con lo que la empresa podría seguir avanzando posiciones en un desafío que ha llevado a que su comparación con otras compañías se haya quedado corta y haya que recurrir a otros parámetros más elevados.
