Telefónica España está preparando un nuevo plan de bajas incentivadas voluntarias -el cuarto en ocho años- que afectaría a un máximo de 5.000 empleados, aunque las previsiones de la teleco es que se acojan a él entre 2.500 y 3.000 trabajadores. Según ha publicado Expansión, este plan será similar a los tres procesos que la compañía ha puesto en marcha desde 2015 y que han supuesto la salida de unos 12.000 trabajadores mayores de 54 años con un coste de alrededor de 6.800 millones. La compañía prevé comunicarlo a los sindicatos antes de la celebración del Día del Inversor, el próximo 8 de noviembre, cuando presentará su nuevo Plan Estratégico 2023-2026. Desde Telefónica han declinado hacer comentarios a EFE al respecto.
La compañía pactó con los sindicatos su último Plan de Suspensión Individual (PSI) de empleo en diciembre de 2021, una iniciativa que supuso la salida de unos 2.300 empleados con un coste de unos 1.400 millones. A este plan pudieron adherirse un máximo del 75% de trabajadores de más de 54 años que superaran los 15 años en la empresa de las áreas denominadas no críticas (2.285 empleados), el 38% de las críticas (483 empleados) y el 100% de los mandos (214). Con respecto a la oferta económica, los nacidos en 1967 recibieron el 68% del salario regulador, mientras que los nacidos con anterioridad a ese año percibieron el 65%. Además, los que se sumaron al plan mantuvieron todos los beneficios de trabajar en la compañía, como la asistencia médica o el seguro colectivo de riesgo.
Con anterioridad, Telefónica ya había firmado dos planes de bajas más. Entre 2016 y 2018 salieron 6.300 empleados mayores de 54 años con un coste de 3.800 millones, mientras que en 2019 se vieron afectados 2.640 empleados y supuso el desembolso de 1.600 millones.
La plantilla de Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones está conformada, en la actualidad, por unos 15.000 empleados.