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Las tensiones pre-electorales en Madrid y Barcelona enfangan la CEOE

Miembros de la Junta Directiva de la CEOE dan por seguro que en el próximo ‘cónclave’ de la patronal, que se celebrará el día 17, volverán a aflorar las diferencias en materia salarial entre Juan Rosell y sus críticos. A pocos meses de las elecciones, las federaciones van tomando posiciones con la vista puesta en la sucesión del actual presidente. En Cataluña, la tensión entre Gay de Montellà y CECOT va en aumento…

  • Juan Rosell.

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales se acerca a un cruce de caminos y los asociados territoriales y sectoriales han comenzado a posicionarse de cara a la transición venidera, que comenzará oficialmente cuando se convoquen los comicios para suceder a Juan Rosell. En este contexto, cualquier movimiento se interpreta en clave electoral y genera suspicacias entre sus directivos. La próxima semana la Junta Directiva de la patronal deberá fijar su postura sobre la subida salarial para 2018 y los críticos con el presidente avanzan que no aceptarán la propuesta impulsada por Rosell.

En la citada reunión del ‘cónclave’ de la CEOE -17 de enero- está previsto que Rosell ponga sobre la mesa la propuesta que salió de la reunión del Comité Ejecutivo de la CEOE en diciembre, que apuesta por incrementar la retribución fija entre el 1,2 y el 2%; y la variable, entre el 0,5 y el 0,9%. Sus críticos - con la CEIM madrileña a la cabeza- defenderán que la subida esté ligada a la productividad y no sea 'universal'.

“La recuperación económica es asimétrica. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que a algunas empresas les va bien, pero otras siguen en una situación complicada. La teoría económica básica dice que si subes salarios sin recuperar la productividad, es cuestión de tiempo que aumente el paro”, explican fuentes de esta organización.

Las tradicionales divergencias entre los miembros de la patronal aumentaron durante el desafío secesionista y nadie prevé que se mitiguen en este período pre-electoral. De hecho, tanto desde el bando crítico como desde el oficialista lamentan que este tacticismo pueda enturbiar el funcionamiento de la Confederación y dificultar la adopción de consensos de aquí al final de año en asuntos tan relevantes como la subida salarial.

Los sindicatos, a una

Frente a las tensiones internas en la patronal, los sindicatos UGT y CCOO se han salido por la tangente y han presentado esta semana una postura de máximos que pretende que el sueldo más bajo en convenio sea de 1.000 euros y que el incremento medio sea del 3%.

Fuentes cercanas a Rosell han considerado esta propuesta como irrealizable y poco congruente, sobre todo, después de firmar hace unos días una subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta 735,9 euros. No obstante, reiteran que la voluntad es la de llegar a un acuerdo beneficioso para todas las partes.

Los críticos con Rosell esperan que tanto los sindicatos como el presidente de la patronal sean conscientes de que la recuperación no se está produciendo con la misma intensidad en todos los sectores y que cualquier incremento “desmedido” podría torpedear la recuperación económica. Expresan su voluntad para pactar, pero reconocen que no aceptarán la propuesta de subida que se puso sobre la mesa en la CEOE el pasado diciembre.

Incendio en Barcelona

Mientras la Confederación trata de acercar posturas en este punto, prioritario, en Cataluña se ha desatado otro fuego que también se relaciona en la CEOE con la sucesión de Joaquím Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball.

Esta organización ha abierto un expediente a la patronal de Terrasa, CECOT, por “vulnerar las normas de funcionamiento” de la patronal catalana. Entre otras cosas, por extralimitarse a su ámbito territorial y por apoyar el “paro de país” convocado por los independentistas el pasado 3 de octubre. Cabe recordar que su presidente, Antoni Abad, aspiró a presidir Foment del Treball después de que Juan Rosell diera el salto a Madrid, sin embargo, perdió la carrera sucesoria con Gay de Montellà.

Los estatutos de la patronal catalana impiden a su actual presidente renovar su mandato, de ahí que en el seno de Foment –opinión compartida en la CEOE- vean en el expediente que ha recibido CECOT una maniobra para frenar las aspiraciones sucesorias de Abad. A quien, por cierto, fuentes de Foment ven como un posible candidato.

En Madrid, no gusta excesivamente. Principalmente, por los múltiples "guiños" que ha realizado a los soberanistas durante los últimos años.

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