Las negociaciones entre Vitaldent (cuya representación la hace ahora Deloitte) y sus franquicias y proveedores continúan en días de intensas negociaciones. La situación ha cambiado rápidamente puesto que la semana pasada, el administrador judicial Senén Touza avisó a todos los implicados de que debían realizar un esfuerzo económico para colaborar en el reflote de la compañía, pero que la matriz no tenía capacidad para aportar dinero en esos momentos, según indican fuentes presentes en las reuniones, que aseguran que se les advirtió de que la tesorería de la empresa estaba al límite, permitiendo apenas tres o cuatro semanas más antes de agotarse. Con la Semana Santa por medio.
Sin embargo, el administrador judicial Touza niega este punto y asegura haber virado la situación. A preguntas de este diario, ha asegurado que la falta de tesorería no es actualmente tal. "La compañía ha diseñado un plan con la aprobación de los proveedores y la asociación de franquiciados con el objetivo de seguir con la normalidad en el servicio como hasta ahora", defiende. Dicho plan asegura "los pagos de los materiales utilizados y se asegura que esta misma semana ha hecho un "desembolso de los materiales ya utilizados".
Algunos de los bufetes implicados en la representación de franquiciados, como es el sevillano Sanguino y Asociados, aseguran que sus representados están valorando la forma de desvincularse de la marca, manteniendo una actividad que ha sido hasta ahora muy lucrativa. Vitaldent ha sido un paraguas excelente para negocios franquiciados pero en estos momentos es percibido por algunos como un lastre. La compañía sí que ha decidido sin embargo invertir en campañas de publicidad para mostrar una situación de normalidad: "Atendimos a 100.000 pacientes el último mes", aseguran.
El administrador de Pescanova
Senén Touza fue nombrado hace unos días como nuevo administrador judicial de Vitaldent por parte de Deloitte. Su experiencia en Pescanova, a cuya administración accedió tras un fraude contable en 2013, le avalan, por cuanto consiguió reflotar la compañía dirigida entonces por Manuel Fernández de Sousa-Faro. Tal vez esta experiencia positiva convence a algunos, como algunos representados por el despacho Montero-Aramburu, de que es posible continuar manteniendo la marca. La Asociación Nacional de Franquiciados Vitaldent ha tenido su reunión este mismo jueves en Madrid para analizar la situación tras las detenciones del dueño de la compañía, Ernesto Colman, y otras 10 personas. En total son 143 clínicas.
Algunos franquiciados quieren creer las promesas de Deloitte de que todo resurgirá. Otros apuestan por huir
Según fuentes jurídicas, buena parte de estos franquiciados creen que están siendo injustamente tratados por la prensa y "quieren recibir de buen grado las promesas de la administración judicial porque les está permitiendo opinar y participar en el proceso". Sin embargo, aseguran estas fuentes, el problema es que está habiendo una merma de clientes nuevos importante. Al contrario que Pescanova, que dependía especialmente de sus clientes empresariales, Vitaldent depende directamente del consumidor, mucho más permeable a informaciones mediáticas negativas. Ambos casos parecen diferentes: uno es un delito contable, otro (Vitaldent) apunta a apropiación indebida.
Algunos franquiciados,no obstante, barajan salirse de la marca conjunta por la merma reputacional que les puede generar, aunque seguirían unidos de alguna forma como central de compras para ser más fuertes ante proveedores y realizar sinergias. "El negocio de Vitaldent necesita que los clientes estén constantemente entrando a sus clínicas, y esto no pasa ahora". Empresas como Dentix están tratando de hacerse con los clientes potenciales de Vitaldent y ha redoblado su apuesta de publicidad.