El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha prorrogado un año más (y van dos) el contrato firmado con Goldman Sachs para el "diseño de la estrategia de desinversión de la participación" que ostenta este organismo público en BFA-Bankia. Tal y como han confirmado a Vozpópuli fuentes del propio FROB, dependiente de un Ministerio de Economía en funciones, la renovación de dicho contrato ha sido prácticamente automática.
Goldman no cobrará nada por el diseño de la estrategia de desinversión de BFA-Bankia, pero el contrato no le impide pujar por hipotéticos contratos de venta de paquetes accionariales
Desde el FROB señalan que "se ha renovado el contrato de forma normal", ya que la normativa permitía dicha ampliación sin necesidad de convocar un nuevo concurso. El pliego de condiciones de dicha adjudicación, de febrero de 2014, ya contemplaba la posibilidad de que el Gobierno aprobara prórrogas a la misma mientras el Estado mantuviera una posición en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri.
Goldman Sachs se adjudicó el contrato para asesorar y diseñar la desinversión del FROB en BFA-Bankia tras presentar una oferta prácticamente sin competencia: llevaría a cabo el mandato por un coste de cero euros, sin cobrar ningún importe del contribuyente, según las condiciones hechas públicas en la web de contratación del Estado. Podrá optar, no obstante, a cobrar comisiones como banco colocador. El pliego permitía, no obstante, no entrar en un conflicto de interés en caso de concurrir a futuros contratos referentes a la venta de paquetes accionariales concretos de la entidad.
Aún hay un 66% de acciones por vender
Pese a que a finales de febrero de 2014 el FROB vendió su primer paquete accionarial de Bankia (un 7,5%, por el que obtuvo unos 1.300 millones de euros), desde entonces se acumulan ya dos años de turbulencias en los mercados, especialmente en el sector financiero, que han castigado los valores bursátiles de los bancos españoles y europeos.
La primera colocación acelerada de acciones de Bankia se cerró a un precio de medio de la acción de 1,51 euros, pero los precios actuales están demasiado lejos de aquel, lo que desaconsejaría realizar nuevas ventas. Desde entonces, el castigo a la banca ha sido tan grande que pese a que el banco nacionalizado ha sido el que mejor comportamiento ha tenido en Bolsa, a día de hoy cotiza por debajo del euro por acción (0,91 euros).
El FROB y Goldman Sachs tienen de plazo legal hasta diciembre de 2017 para realizar la desinversión total del Estado en BFA-Bankia. Pero tal y como recordó esta misma semana el presidente Goirigolzarri, la normativa que impone este límite temporal es legislación española (no forma parte del acuerdo europeo del rescate al sector financiero) por lo que en teoría el futuro Gobierno podría aplazar la venta si se concluyese que no hay una situación de mercado propicia.
Objetivo: recuperar el máximo posible
Al margen de Podemos e Izquierda Unida, la inmensa mayoría del Parlamento surgido tras el 20-D apoya la estrategia de vender BFA-Bankia cuando sea posible. ¿Se recuperará el dinero invertido por el contribuyente? No con las actuales cotizaciones. Más allá del precio actual de Bankia en las Bolsas, los analistas coinciden en que el Estado podría obtener una cantidad mayor por la venta de la llamada prima de control. Es decir, mediante el traspaso de un paquete accionarial tan grande que significa el control efectivo de la entidad.
Además, el Estado todavía tiene más cartuchos en la recámara para maximizar la devolución. Tal y como reconoció el propio Goirigolzarri durante la última Junta General de Accionistas, los activos que controla la matriz, Banco Financiero y de Ahorros, valen a día de hoy entre 2.000 y 3.000 millones de euros, que al venderse se habrán de sumar al patrimonio rescatado por el contribuyente.