Total anunció hoy la compra de la sociedad danesa Maersk Oil por 6.345,4 millones de euros (7.450 millones de dólares) en una operación que comprende acciones propias y asunción de deuda, y que reforzará particularmente al grupo petrolero francés en el Mar del Norte, donde se convertirá en el "número dos".
Total se quedará con el 100 % del capital y para ello pagará con sus acciones el equivalente de 4.216 millones de euros (4.950 millones de dólares) al actual propietario, A.P. Møller-Mærsk, para lo cual emitirá 97,5 millones de títulos propios, un número calculado sobre la base de la media de las cotizaciones de las últimas 21 sesiones bursátiles, precisó en un comunicado.
Además de esa ampliación del capital reservada a A.P. Møller-Mærsk, que representará el 3,75 % (se le ofrecerá la posibilidad de entrar en el consejo de administración), Total hará suyos los 2.129,2 millones de euros (2.500 millones de dólares) de deuda de Maersk Oil. La transacción, que se firmó hoy, debería estar finalizada en el primer trimestre de 2018, aunque la compra tendrá efecto con fecha del pasado 1 de julio.
El gigante francés puso el acento en que esta adquisición supone incorporar una cartera de activos "excepcionalmente complementaria" con la que ya tiene, lo que se traducirá en una mejora de la competitividad y del valor de sus operaciones en numerosas regiones clave.
En primer lugar, añadirá a sus reservas alrededor de 1.000 millones de barriles, más del 80 % en el Mar del Norte, lo que contribuye a "la estrategia de equilibrio del riesgo país". Aportará una producción del equivalente de 160.000 barriles de petróleo diarios, principalmente en líquidos, por el que Total pagará un precio medio de 39.181 euros (46.000 dólares) por barril al día. Eso supone un punto muerto, en términos de flujo de caja, de menos de 25,54 euros (30 dólares) por barril.
Además, esa producción aumentará a 200.000 barriles diarios de aquí a comienzos de los años 2020. Total espera "sinergias operativas, comerciales y financieras superiores a 400 millones de dólares anuales (340,6 millones de euros)", sobre todo por la integración de los negocios en el Mar del Norte, así como "un efecto positivo inmediato" en su resultado neto por acción y en su flujo de caja por acción.
Su presidente, Patrick Pouyanné, hizo hincapié en que esta compra "acelera significativamente" su estrategia de sacar partido de las condiciones actuales del mercado y de su balance reforzado para añadir nuevas reservas a condiciones "atractivas".
En la práctica, el grupo francés pasará a producir el equivalente de 3 millones de barriles diarios desde 2019 para el beneficio de todos sus accionistas, señaló Pouyanné. De esa cifra total, 500.000 barriles diarios estarán en el Mar del Norte.
A.P. Møller-Mærsk, el principal grupo industrial de Dinamarca, había anunciado el año pasado su decisión de deshacerse de su negocio petrolero y de gas por los bajos precios del crudo, para concentrarse en sus divisiones de transporte y logística. El grupo danés es propietario de Maersk Line, la primera empresa en transporte marítimo a nivel mundial.